Se muestran los artículos pertenecientes a Abril de 2013.
LA CAMA DE LATÓN

Oh desván de chamarilero
Oh sucia y oscura cama de latón
Oh las cosas
Que te llaman
Que se acercan a uno
Que al final son parte de ti
Me la llevé con toda su mugre a El Rasillo
Y con alambrilla de acero
y sin prisa
le hacía amanecer
el viejo sol de su cobre y de su estaño
Y a cada adorno
a cada cristal
a cada barrote acanalado
le iba arrancando
la bocera del aire
el cansancio del metal
los sueños de otros
el olor del viejo amor
el vaho de la muerte de su cabezal
Y apareció
así
radiante
como si naciera allí mismo forjada
en el crisol de mis manos
Aun no he dormido en ella
pero seguro
que será su lecho
como echarse a la sombra
de un sol de mimbre
como si navegara en una barca
por las aguas del sueño
de mis amores
Sonora cama
para acompasar su gemido
al vaivén del amor
La vestiré con una colcha de hilo
de la estera de seda malva
que tras las lluvias de abril
esmalta la dehesa
o del sueño
de aquel hayedo
que me acomodó un jergón
de hojas de oro cansado
de acuciante tálamo…
Cuando yo ya no esté
la venderán seguro
al verla así sobredorada
cegadora
inalcanzable
Y sé que alguien
la encontrará en un desván
de un chamarilero
Y con mi misma
ternura
y silencio
volverá a limpiarla
pero
ahora
de
mí
©Rubén Lapuente
a Juan Galbete
SIDRA ASTURIANA

Alta
muy alta
Botella verde
y oscura
de pomar de Asturies
me levanta
Tamara
Malabarista
de su fuente de amor
fermentada
me la escancia
en un acantilado
de cristal
donde
se revuelve
su aroma
en bruma de ámbar
que estalla
en agujas
de flores de estrellas
en cada ola
Y así
de brava
entra
en mi garganta
Y de un trago!
Que su lozanía
agridulce
no espera
a nadie
ni a nada
Oh es vino de manzana
Redentor
de aquel perdido Edén
que la sidra encuentra
Oh es el regazo del lagar
de Asturies
como espigas de trigo
en el topacio
que la hace
tan bella muchacha
tan dorada
Es sidra de vida
para la sed
de compartir la alegría
aquí
en esta tierra
en un mismo vaso
del que beben
todos
en torno
a esta botella
verde y oscura
de pomar
de su fuente de amor
fermentada
que se levanta
que me levanta Tamara
alta
muy alta!
©Rubén Lapuente
(Cangas de Narcea)
a Tamara González Menéndez
SOPA DE LETRAS

Hoy he comprado
unos abecedarios de madera
Se me ha ocurrido
constelar de letras
el techo inclinado
del desván
justo sobre mi cama de latón
Y a voleo las iré
pegando al techo
cruzándolas luego
engarzando algunas palabras
que esconderé
entre esa maraña
de cartilla de escuela
para quizás buscarlas
en la madrugada
cuando con su tiza de luz
de madera
venga el maestro
a despabilarme el alfabeto
o cuando se cuele
un rayito de luna por la lucera
y medio dormido
en la débil penumbra
las oiga pestañear
y así lo haré con halda
que en ese valle
de entre dulces rodillas
dejaba yo enterrado
el miedo chico
o amarillo
que es ese color de sol de la niñez
que el olvido no sabe
cómo palidecer
Y vientre Y preñez
Y ombligo
donde sólo me cabía un beso
o un diamante de saliva
Palabras como vida
que yo he tenido
dos saquitos
de carne y de hueso
de harina
de viento
en mi regazo
Buscaré milagro
que con tantos amaneceres
en tantísimo tiempo
con tantos mundos
con tanto espacio infinito
y mira por donde
coincidido
contigo
aquí
y ahora
En esa sopa de letras
tengo sitio
para lágrima
que por detrás viene
su tina de sollozo
que deberías
de vez en cuando
sumergirte
en ella
como yo
y solo
Y poesía
que como la música
no se puede palpar
porque es libre
lo único libre
y mágico
como una muleta invisible
como el hombro
del viento
Y pondré belleza y esposa y…
...y muerte
ésa casi a ras del suelo
cuando al final la parábola
de mi cabeza recorriendo
el inclinado cielo de yeso
entre en el temblor del día
o del sueño
Cuando acabe de poner
este enjambre de letras
lo primero que haré
echado en la cama
será deletrearlas
buscarlas ávido
como estrellas!
©Rubén Lapuente
MORTAL Y JOVEN

Sólo fue un momento.
En un escorzo casual mío
En uno de los dos espejos
que forman ángulo en el baño.
Y de mi lado izquierdo.
Sobre alguna cómoda
sé que habrá algún instante de ella.
El tiempo va poniendo retratos
delante y delante…
En el fondo de un cajón
a la luz de una rendija olvidada
seguro que duermen sus cosas.
Cómo se parece a ti, oía desde niño.
Yo siempre creía
que me parecía más a mi padre.
Menos esta mañana.
Y de mi lado izquierdo.
Ahí estaba.
Casi miro el espejo con recelo.
Su rostro sobre el mío.
El mío sobre ella.
Su cara con la misma edad
que la que tengo yo ahora.
Paralizado miraba en el espejo
sus ojos ,sus pómulos ,
sus labios, su mentón…
Moví un poco la cabeza
para desorientarla,
para desenmascararla.
Me seguía.
Era la misma. Y era yo.
Abrí la sonrisa al mismo tiempo que ella…
Y desaparecimos.
©Rubén Lapuente
13 de marzo de 2009
A mi madre
VINO DEL MAR

Sumergido
como una perla púrpura
de ostra de cristal
Empapándose
de viñas de coral verde
De racimos
de uva agraz
de aguamarina
Mudando su piel
en escamas
Crece y crece
este vino de sangre de cereza
que atraviesa la pena
que hiende
lo que te hiere
Este vino de vida
Vino del olvido
siempre
Estibado en la bodega
de su goleta
Ya escriben su nombre
en su odre de vidrio
mojado
Ya arriba
como pecio de topacio
rescatado del fondo
del lecho del agua
Ya llegan los pescadores
de vendimiar en la mar!
©Rubén Lapuente
(Laguardia.Rioja Alavesa)
A Javier San Pedro Ortega
Foto: Rioja Perla Terran de Bodegas Vallobera
(crianza en botella bajo el mar)