PIEL DE RONDALLA

 

Oh secreta voz

Vergonzosa

Explícita

De aprendíz de rufián

o de dulce diablilla

Bajera

Presta

al tempo ardiente

del cuerpo

Cosida

En una noche

se entrega toda

Sale con su jácara

Con su jerga

de lupanar

de mirlo

de inocencia

Susurra al oído

rubores

Su arrobo

rasga

el sonrojo

más vivo

y sus tropelías

de mentira

abren los pliegues

del goce

a esa íntima

llaga secreta

o mudan en ariete

de piedra

lo que parecía

un tallo

de primavera

 

¡Oh rondalla bajo la piel!

¡Oh procaz voz secreta!

 

 ¡Oh noche de amor

entregada toda!

                   ©Rubén Lapuente

5 comentarios

[virgi - 29 de septiembre de 2012 - 20:46]

Me encanta esta versatilidad tan epidérmica.
Besos

[Isolda - 25 de septiembre de 2012 - 12:45]

Un encuentro de lo más erótico. Precioso, hay versos que te los robaría y, también me alegro del cambio de tema.
Besos para los amantes.

[cuspedepita - 24 de septiembre de 2012 - 18:36]

Me alegra el cambio de tema :-))

[Zeltia - 24 de septiembre de 2012 - 02:34]

casi me ruborizo! asistir a través del poema a la atmósfera sensual del encuentro.
También emparejadas tus palabras, tan escogidas.

[Julio G. Alonso - 23 de septiembre de 2012 - 20:00]

En un suspiro se alza la pulsión que desde el fondo del poema abraza a los amantes. Parece que ambos, casualidades, andamos enredados en estos temas tan carnales como amorosos, vista tu publicación y vista la que dejé en mi cuaderno y que has tenido a bien comentarme. Me ha gustado, y mucho, porque desde la piedra nace la sensualidad con vocación de eternidad y porque tus versos se deslizan hacia los ecos de la mística y el amor que quemaba las cejas y el aliento de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. Belleza para disfrutar. Enhorabuena, Rubén.
Salud.