SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO
De los malabares
con una tijera
y un peine
en el espejo
vive
Yo me recreo viéndola:
Me levanta olas de cada greña
Les corta su pizca rebelde
Sabe por dónde se traza mi crencha
A qué altura se suicida el flequillo
Cuándo mi melena ya vagabundea
Y todo mientras
a mi espalda
una cálida brisa femenina
del fondo de su ser
no sé cómo
me envuelve
no sé cómo se me clava
tan hondo
Luego busca
en los ojos míos del espejo
su oficio
mi asenso fiel
y furtiva
oh
deja caer
como muerta
la mano de la tijera
agitándola
como si viviera
otra vida
“Me cruje como hojarasca”
me dice en voz baja
Ahora está herida
Tiene la muñeca abierta
La dueña me dice
que “padece
síndrome del túnel carpiano
una secuela natural
de los gajes de este oficio”
¡Qué farisea!
Si sabrá
que todo viene
de horas de más sin trueque
sin tregua
De la ansiedad
de que
tras la puerta
se le oyera
el quebrar de sus ramas
Ahora al pasar
miro por la luna del escaparate
si ha vuelto
Y si la busco
no es como mujer
como deseo
sino sólo
por esa única cálida brisa
femenina
de oro
una vez al mes
©Rubén Lapuente
Foto : La mujer que me corta el pelo
6 comentarios
LA PELUQUERA -
Me has emocionado un beso
Zeltia -
muchas veces se crea una intimidad especial con la peluquera (o el peluquero)
María Socorro Luis -
VIVIR EN POESÍA.
ESO ES SER POETA.
MUXUS MILA
irene -
Ese túnel tiene remedio, una simple operación lo cura y podrá seguir cortándote el pelo e inspirándote bellos poemas.
Un beso, Rubén.
Pedro Ojeda Escudero -
virgi -
Que las brisas te sigan inspirando.
Celestial, sí.
Besos a tu corazón grande y generoso.