OTOÑO EN CAMEROS
“¿El otoño? Es algo más arriba. Sí. Sí. Por este mismo camino. Pare el coche antes de llegar a la ermita de Lomos de Orio. Por ahí, cerca de un acebo, tiene él su aldaba dorada. Ah, pero hoy no se moleste en llamar, que ha dejado la puerta entreabierta. Anda estos días tan atareado rociando todo de ámbar, subiendo tanta savia de topacio a las hojas, que de tanta ida y venida seguro que sólo sale a recibirle el vaivén de su mecedora.
Pero no tenga vergüenza, entre y vístase con su ropa. Tome de su taquilla su buzo de tímido camaleón. Su pala y su escoba de abanico écheselas al hombro, que disfrazado así de jardinero del otoño, le será más fácil desaparecer en esta lenta y dulce y bella agonía amarilla ¿No ha venido a eso?
Ahí dentro todo está muriéndose. Todo cae tan milagrosamente en su lugar exacto que ni necesita mover un dedo, tan sólo, por si acaso se cruza con él, disimule haciendo como que arrastra unas hojas que se han salido del camino, o haga como que llora por un ojo, que este cascarrabias de otoño vea que también arrima el hombro, que se implica en adecentar el ocaso de tanta belleza…
Y no se pierda el lento viaje de ninguna hoja. Todas, hágalas suyas. Caen sobredoradas sobre sus deseos o sobre sus sueños rotos. Decore el cielo de los párpados de su alma con esa dorada estampa, más hermosa si mañana la rescata su soledad o su melancolía o en esa tarde en una terraza donde la vida, extrañamente, coincide por fin con uno…
Ah, pero no se demore mucho en salir. No quiera anclar del todo el corazón a ese noray del muelle del otoño,que aquí, en la sierra de Cameros, la belleza en carne viva acelera ese pequeño temblor de estar vivo, enfermo de vida, en este rodar silencioso de los días con dioses que aún no han vuelto de comprar tabaco… ¿me entiende?
Cuando salga del bosque, que sea al atardecer, bajando hacia Villoslada, bajo ese vals de las hojas cayendo como pájaros amarillos, hile de soslayo los mil guiños de sol entre las hayas, por el estrecho camino, su berlina irá dejando, -usted no lo verá- , una larga estela fatigada de oro”
Rubén Lapuente Berriatúa
Publicado en el diario La Rioja 23/10/2019 y en el digital nuevecuatrouno el 9/11/2019 mi nuevo blog http://rubenlapuente.blogspot.com/
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