MÁGICO ESPEJO
Le compré a aquel hombre un pequeño espejo de latón
que su voz me vendía como mágico
como el único que llevaba la pesadumbre de uno
a su limpia faz de plata
Cuando la herida suya en mí
elige para aparecerse y respirar
esas noches de entresueños
lo pongo frente a mi rostro
que se deshace
y al que sucede
ese oscuro lagar del corazón.
Mientras al fondo del azogue
ella riela su zozobra
aplasto mis labios en la piel salada del vidrio…
Ayer ,como me hacía ella cuando niño,
tuve que susurrarle por mucho más tiempo
para ayudarla a subir los últimos escalones de la madrugada
©Rubén Lapuente
a mi madre
7 comentarios
María -
Zeltia -
tierno,
inquietante.
Por los laberintos del alma.
He repetido, he repetido, he repetido
el último verso.
virgi -
Tan hermoso, Rubén.
Y tan tierno y emotivo. Visitarte es sentir la piel erizada y los ojos húmedos.
Un abrazo
irene -
Un abrazo grande, Rubén.
Leonel -
Enhorabuena, Rubén.
Un abrazo.
Leo
ricardo -
Gracias por este regalo
Un abrazo
Marís Socorro Luis -
Abrazo emocionado.