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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

UNA HISTORIA DE HEBRAS

UNA HISTORIA DE HEBRAS

Ella no sabía que su belleza estaba

en esa manera de acomodarse los cabellos

en ese luminoso ademán

que coronaba su larga melena:

ese parpadeo de la luz

descolgándose de cada hebra

Un viento

que le quitaba o le ponía aladares

o la vestía de dulce sauce

con su cabellera descalza

Ella no sabía

que asomada a la ventana

la peinaba el último azul de la noche

 

Luego me abría la toca íntima

de sus cabellos 

para  cara a cara  

asfixiarnos dentro de ese

serrallo de voces

y de niebla de saliva

de besos

 

Yo la veía en la cama

con esas guedejas buscando 

el embozo de las sábanas

como una princesa muerta de cuento

Veía como los caireles de sus hebras

comenzaban ya a tejerle 

su mejor lencería

E iba por la casa trenzándose el cabello

para que la llamara sólo

pequeña

Yo notaba que su mata de pelo al viento

me daba vida

 

Hoy me ha llamado de improviso

¡Oh!  Que lo sentía por mi “ni se te ocurra”

Que ella era la dueña de su espejo

Que no se sentía aquella

Que no se gustaba

Que no le habían sangrado las hebras

 

Teniendo llave llamó al timbre

Por la mirilla la veía aderezarse

lo que no serían ni sortijas en mis dedos

Sintiendo cómo se me ahogaba su manera

su historia de hebras  su aire

al abrir la puerta

(¿Te gusta este muchacho?-me dijo-)

algo extraño

algo nuevo y bello

me nacía de sus ojos

                                  ©Rubén Lapuente

Foto: Carmen

7 comentarios

ANA -

cuanta importancia se le da a veces a algo tan superficial como un cabello. el poema puro lirismo y me encanta pero el interior de la persona y lo que emana de ella habia que potenciarlo mas.

Anónimo -

Con esa sonrisa y esos ojos poco puede importar el largo del cabello, aunque comprendo que nos gusten mucho las largas melenas, sobre todo a vosostros, los hombres.
Un poema bonito y sentido.
Besos, Rubén.

Zeltia -

Pero mira que os gusta a los hombres el pelo largo!
La verdad es que yo me arrepentí de cortármelo cada vez que lo hice... menos mal que crece.
Pero esta última vez no. Esta última vez decidí que era la última vez que tendría el pelo largo.
Quizá si alguien me hubiese escrito un poema tan lindo y sentido como el tuyo...
:-)
No sé que linda estaba con su mata de pelo largo,
pero ahora está preciosa.

Teresa -

Que belleza de poema Rubén, cuando lo lea Carmen seguro que se le pasa por la cabeza el volverse a dejar el cabello largo.
Un beso

virgi -

¡Qué preciosidad!
Un corte de pelo da nuevo aire cuando le abres la puerta. Volaron los rizos, al suelo cayó la melena. El amor se enreda aún con más fuerza.
Besos, poeta.
También para ella, porfi.

Leonel Licea -

Indudablemente un poema bien escrito, un sentimiento lleno de belleza, sencillez y lirismo. El final muy sugerente.
Me gustò mucho, Rubén.
Enhorabuena.
Leo

Marís Socorro Luis -

Un poema lleno de belleza, lirismo y sentimiento, a pesar de su temática no tan usual.

Abrazo