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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

EN EL FONDO DEL SUEÑO ETERNO

EN EL FONDO DEL SUEÑO ETERNO

“No sé por qué le quiero tanto, Rubén, si me cita siempre en el fondo del sueño. Vuelan las luces de la mesilla sobre mis párpados cerrados, y ya él tira de un mechón de mi cabello, ya es el capitán de mis labios.

Y me llama luciérnaga de su penumbra; pequeña llama de amor puro; mullido pajar de bruma. Y entra en el cenador de mi cuerpo empapándolo todo como la mar en la arena de la orilla.

Y me ama como en una guerra al último panecillo blanco y duro.

Y de atizar tanto en el sueño el rescoldo de las caricias, con cresta de calentura, mojada del aroma de su sexo, sobresaltada, palpitando despierto.

 En el remolino de la taza del café del desayuno, abstraída, busco algún gesto igual en mi memoria, o en el viejo álbum de fotos persigo ese mismo fulgor que  quizá fuera antaño de algunos ojos, que ya he olvidado…

Y cada vez más ansiosa, un par de grageas impacientes, me adelanta cada noche en la ventana de mi alcoba, esa pálida luna que siempre vislumbro bajo el vaivén de su cuerpo…”-me decía.

 Somnolienta de deseo, preludio de esos largos bostezos, en el espejo retrovisor del coche, camino del pajar del sueño, apresuraría su aderezo de raudal de arrebol en los labios. Adelantaría a destiempo el regazo nocturno con un titubeo de pastillas bailando dudosas en la palma de su mano, porque con una congelada sonrisa de placer junto a su hilillo de sangre de carmín rojo, entre un amasijo de hierros, de su berlina azul la sacaron, muy, muy despacio, como si temieran al verla tan dulcemente dormida de muerte, que despertara de un sueño eterno…

No sé por qué le quiero tanto, Rubén, me decía, si me cita siempre en el fondo del sueño…

©Rubén Lapuente Berriatúa

http://rubenlapuente.blogspot.com/

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