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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

HERE COMES THE SUN

HERE COMES THE SUN

 

Aquí viene el sol hijo

Ahora que se deja

Que remolonea

Que todavía es un muchachito rubio

de bucles en llamas

como el que te sale

del lapicero

míralo bien

Qué prodigio

que todo lo que somos

naciera de su corazón

Que su cedazo

decantara

la belleza de nuestra pequeña vida

¿No es mágico?

¿No es increíble?

El ciego de luz

que nos hace dar vueltas

y vueltas

en la badana de su honda de seda

que no se quiebra

que nos lleva de viaje

en nuestra vagoneta azul

al miedo

de lo infinito

pero tan suave

y dulce

tan de tapadillo

que no nos damos ni cuenta

que nos ha dormido

dentro

el desasosiego

de existir

Y siempre es así

La monotonía no le hace dudar

Ni media hora de recreo

se ha dado hijo

Y puede que no

sepa que vive

pero tiene un arca dorada dentro

con semillas de vida

y toda su sangre de oro líquido

es de deber:

soldadito rubio que nunca deserta

Y míralo ahora

se quema como un mártir

como una madre entra al infierno

del sufrir de su hijo

para que cuaje la luz en todo

y vivamos

 

Si antes me venía

esa breve náusea

ese desgarrón de lo absurdo

de la vida

ahora a cierta edad

ya te reconcilias con lo eterno

Ya no te queda sitio

nada más que para la belleza

Mira ahí viene  

Como una cálida hogaza de trigo

nos busca en la casa…

Hijo ¿No parece esto un sueño?

                      ©Rubén Lapuente

                  ( El Rasillo de Cameros)

Foto amanecer en el rasillo

Here comes the sun

4 comentarios

Sara -

hermoso amanecer, hermoso poema

Julio G. Alonso -

Me hiciste recordar a los míticos Beatles, aunque con música propia.
Salud.

Zeltia -

"no te queda sitio

nada más que para la belleza"...
(me identifico tanto con algunos de tus versos)

Maria socorro luis -

Escrir para un niño siempre es complicado. Tú sabes hacerlo con naturalidad y ternura.

Precioso.