De cómo iba tranquila la muerte
E iba tranquila la muerte con su serón
de esparto al hombro; minuciosa
rasguñaba sutil la sombra de los cuerpos
al correr el sudario,
retornándolos a la oscura antesala
del antes del nacer, a las puertas
de aquel dulce vientre de terciopelo;
y no se le tenía temor
porque más allá del miedo no había nada;
dichosos de haber sido elegidos por el azar,
de poder haberle robado a la eternidad
ese transigido pequeño tesoro de la existencia:
se avenían a ser una mirada en el tiempo;
y ni existía la pesadumbre
porque en lo que se subía un peldaño del día
y al tiempo que otro puñado de corazones
surcaba el fugitivo dédalo,
el ayer se borraba tan fácil
como si desempañaran el vidrio;
y nunca, nunca, nadie antes de morir
se sentía muerto:
seguían ocupados mientras se apagaban,
mientras esperaban que llegara tranquila
la muerte con su serón de esparto…
©Rubén Lapuente
10 comentarios
Zeltia -
nunca, nunca, nadie antes de morir
se sentía muerto:
seguían ocupados mientras se apagaban,
El poema me ha hecho pensar, y además las palabras... en su justo lugar.
Te felicito.
mucha -
mas besos
Laura Caro -
El que vive pensando en la muerte, ya está muerto.
Un abrazo y mil gracias por tu comentario en mi blog.
mucha -
..renaciendo sin sentir... tu alma ves volar... y escribiendo tocarás
la que pronto aparecerá ........entonces pondrás nombre a ...tu sentir....
Gracias por tus palabras
:)
Gracias
mucha -
Maríaj -
te envío otro poema a ver si te gusta.
Abrazos
DECOROSA TRAVESÍA
Morir poco a poco o de un trago.
Morir sin dilación,
sin pagar aranceles
por la gloria conocida
y los besos recibidos.
Morir en temporada alta.
Morir sin recibir intereses,
sin dejar deudas pendientes,
y llevar el equipaje necesario
para una decorosa travesía.
mariaj
virgi -
Difícil, somos demasiado humanos.
Besos
cuspedepita -
Un abrazo.
María Socorro Luis -
Como siempre, profundo sin perder la belleza.
Leonel Licea -
Un abrazo.
Leo