EL DUENDE DEL VINO
De un lagar
de ebrios sueños
de vino
sales
Mensajero
de savia
de miel de topacio
o de sangre
de terciopelo
Encarnado
en este caserío de metal
pareces
el duende del vino
de esta tierra mía
hecha
de mil retazos
de viñas
en una sola y hermosa
almazuela
Y qué alhajas
de tu reino subes
Qué piel de titanio
rosa pálido
Qué de oro de ámbar
de otoño espejeas
Qué canal de plata
para llegar
al estuario
de una copa
Sobre el paisaje
de mi infancia
quieto…
Galopa duende del vino
Zagal de acero
Ahí flotando
pastorea
este rebaño de viñedos
Que no quiero verte
como una alquería
sino como corazón de los sentidos
Ir acercándome
a ese maretazo de aroma
como de mujer desnuda
al dejarse caer
el vestido
hasta el abismo
de los pies
Y entrar en la bodega
sobrio
pero ya ebrio
de dulce vino de vida!
©Rubén Lapuente
Foto: Bodegas Marqués de Riscal
Elciego .Rioja Alavesa
Obra de Frank Gehry
7 comentarios
zeltia -
las palabras...
no conozco tu tierra ni esa extraña bodega midiéndose con la antigua torre y enseñando sus colores en medio de los viñedos.
Me encantó todo.
virgi -
Besos
Julio G. Alonso -
Salud.
María Socorro Luis -
Siempre, aspecialmente bellos tus poemas. Tan tuyos.
Besos para dos.
Isolda -
Un beso, Rubén.
Noches de luna -
o de sangre
de terciopelo
Encarnado
Mmmmm Se saborea y se huele, poeta.
Gracias por tu comentario, te respondí.
Un beso
Victoria
mucha -
tus palabras me llegan cuando escribes y tu comentario tan genial hacen de vos lo que sos
un maravilloso hombre poeta