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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

Vuelo en Ala Delta

Vuelo en Ala  Delta

de niño soñaba que tenía unas alas para volar de casa (rubén lapuente)

Erizada la piel, lo espero.

Con mi arnés de pájaro,

mi disfraz de libélula.

Desde aquel niño

que agitaba las manitas

y se arrojaba al vacío en sueños.

Viento que me arranca

del tobogán de la ladera

y a su espalda me abandono,

y me lleva,

                 me eleva, me eleva...

sobre la estela romana que corona el azor,

por encima de las copas de los pinos,

de las torres de asalto a la inocente paloma,

del rebaño de corzos que barruntan

la venida de un nuevo enemigo.

Y al virar las alas, en un  escorzo,

veo al bosque elevarse

mucho más allá de mi cabeza.

Y me ciño a su cintura verde.

Y me aferro a las riendas

de aquel dulce miedo de infancia.

 

Se estira el viento

en los hilos de mi marioneta

y aunque pierdo altura

todavía me lleva, me deja, me lleva…

por encima de los tejados ofrecidos

a un diluvio de agujas y piñas,

sobre la nueva vía verde al embalse,

siguiendo la sombra de mi sueño

de azor en el agua.

 

Y desciendo,

tenso, vaciado.

Con la sensación de que de detrás mío

viajan aún todas las imágenes,

que me alcanzan, me rebasan,

y que es ahora, cuando,

de pie, sin salir de la crisálida,

el viento me arranca

del tobogán de la ladera

y  me lleva,

                        me eleva, me eleva...

 

                            ©Rubén Lapuente

   (El Rasillo de Cameros)

 

5 comentarios

María Socorro Luis -

Préstame tus alas pájaro...
yo también quiero volar.

Desde allá arriba, un abrazo.

milagros -

Rubén estoy ojeando tu blog y me encanta como escribes. Cada uno tiene un estilo y todos son respetables paro a mi me gusta un estilo sencillo y entendible por eso me estás gustando tanto. Me alegra de haberte encontrado. Ya hepuesto tu blog en el mio. Un abrazo. milagros

zeltia -

sólo una vez tuve un sueño tan nítido en que volaba, era tan real que puedo saber lo que se siente.
En la película mar adentro también hay una escena en que Ramón Sampedro vuela; está muy bien hecha, se te va llenando el pecho de emoción, y casi despegas de la butaca!

Gloria -

Rubén qué imágenes tan claras, tan puras, tan bien perfiladas... qué sensación de libertad... he rozado el viento con la punta de mis alas...
Me encanta (como todo lo que escribes, poeta)
Un beso.

Teresa -

El sueño de volar desde niño, cumplido. El vertigo , la sensación de que todo se realizara más tarde esperándolo....