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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

UNA PALABRA

UNA PALABRA

 

Una palabra

entre los dos

De mí para ti

A solas

Esa palabra

que atraviesa

la piel como un milagro

Que

al perderse

se esconde

en todos los rincones

de uno

Pero ¿cuál?

¿Vida?

No  Esa no

Mejor otra

Que vida lleva

 a su espalda un Judas

Un sicario

Un circo de lágrimas

No

Y tan dulce como “cariño”

 Tampoco

Que pronto se repite

como  muletilla

Oyéndola todos

Que empalaga

No  no

“Cielo” es demasiado bella

Etérea

No se clava como un rejón

Tan remilgada acuarela

tampoco

“Corazón”

a ratos valdría

Pero es demasiado directa

Puede sonar a falsa

A retahíla

Para una llamada

dulce es única

Para abrir la piel como un libro

de versos a la noche 

es arrolladora

Pero no  no

No es esa

“Amor” sí

Pero es incompleta

Por lo rotunda

Puede que no diga la verdad

Abarca preludios

Muy suave suena a deseo

Pero al final muletilla  también

Y no  no  No es esa

Una palabra entre los dos

A solas

De mí para ti

Que curve la mirada

Que evoque toda la memoria

Mejor que cariño

que cielo  

que amor  que vida

que corazón

Una palabra

como una dulce

tormenta

secreta

mojándonos

Desnuda y vestida a la vez

Sin cuentos

Una palabra  una palabra…

¿Esposa?

Oh sí

¡Sí!

¡¡Esposa!!

                ©Rubén Lapuente

7 comentarios

Mariajose -

Ruben , como no se que pasa con el correo, te dejo aqui la propuesta.

Animate a participar con un poema sobre la infancia ( tuya, de hijos,a la infancia en general,..) y una foto tuya de infantil. Me encantaria tenerte en el blog. Bueno ya va caminando hacia librillo. Echa un vistazo
http://escritoresporhaiti.blogspot.com.es/

maria jose -

Maravillos poema, el tema, la cadencia que le has marcado, incluso la expectación que creas al lector. Me ha encantado.

CARMEN -

Me gusta. Ya no solo por lo que cuentas y tratas de trasmitir, sino por cómo lo haces.

Isolda -

Magnífico, Rubén. Y es la palabra exacta. Qué hermosura. Besos para dos.

Julio G. Alonso -

Pues en una sola palabra, estupendo. No sé si la palabra esposa, esposo, es la que mejor acomoda amor y compromiso, pero es una opción. De todos modos, en las cosas del amor me temo que todas las palabras le quedan estrechas u holgadas, así que -personalmente- me quedo con el amor desnudo.
Salud.

Noches de luna -

He disfrutado de la lectura de tu poema, en gran parte por ese ritmo que tiene tu poesía, pero también con intriga porque es cierto que las palabras no nos sirven muchas veces para expresar lo que sentimos y porque estoy de acuerdo en lo que tienen de muletilla, de pérdida de valor, en concreto las que nombras, por lo usadas que están. Ansiaba encontrar ese término que buscabas en tu poema, y... no. Iba a decir discrepo, pero no es cuestión de opinión, sino de vivencias quizá diferentes, modo de ver la vida... no, la palabra esposa no me gusta. Es algo, por supuesto, puramente personal, llevo más de treinta años con mi ¿? y sólo me sirve su nombre, o en la intimidad algún apelativo que surge casi sin sentido.

Un poco largo mi comentario, pero me ha salido así, directamente.

Un abrazo
Victoria

zeltia -

ESA no es una muletilla, ya apenas se usa, incluso la propia palabra ha perdido para la gran mayoría ese matíz de única, de para siempre.
Implica algo que sólo una persona es: la elegida.