EL VIAJE
Eh amor Tú
déjate llevar
Tú
mientras viajan mis versos
por tu cuerpo desnudo...
Quieta
Tú quieta
Sólo es un poema
Tal vez para cuando no me encuentres
o para cuando no te encuentre yo
Empieza en tu boca
De ella bebería
como los labios del caballo
entran ávidos
en los abrevaderos
a espuertas a saciarse
Luego
por el barranco de tu cuello
Por esa rama de alerce
pondría mis manos
grandes
curtidas de bosque
ahí quietas
hasta que oyeran el murmullo
del único sueño
que vuelve a tu corazón
En tu pecho
me quedaría un largo rato
uniendo colinas
Desentrañando el enigma
de esas dos aréolas
como rosetas de niña
como turmalinas
de ajuar del tiempo
que se me agigantan
si cierro los ojos…
En esos timbres
gemelos del amor
llamaría sin descanso
con mis labios
con el rodar de mis mejillas
con los besos
me abrirías…
Así
Déjate llevar
Tú quieta
Que en tu cintura…
¡Que copie aquí el alfarero
la suavidad del tiempo!
resbalaría mi mano
por esa curva imposible
de dulce tobogán…
hacia la encrucijada de tus muslos:
mi ensenada
tu herida de placer
mi olla del amor
tu espejuelo hambriento de alondra…
De dónde huye la muerte
Y después te miraría a los ojos
para entrar en tu cuerpo
como lo hace la voz
el olor el aire el miedo
como lo hace el amor!
Rubén Lapuente Berriatúa
mi otro blog http://rubenlapuente.blogspot.com/
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