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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

SOL DE LEÑA

SOL DE LEÑA

 

Un rescoldo

de este viejo sol de leña

que tan deprisa abandonamos

vuelve otra vez a prender

Afuera

parece que no pasa nada

pero la lluvia  

las primeras nieves

las hojas que aún sangran en la yerba

el pequeño dolor del frío

hacen que ella

deslumbrada

pase la mano

por el vaho del cristal

 

Sé que en esta enfermedad

nace una fuerza oculta

Y así ha sido con ella

Pero antes de que ese arquero ciego

le lanzara una flecha

en curare embebida

antes

era igual de débil

que como lo pudieras ser tú o  yo

 

En torno a este corazón de leña

sé que ya nunca seremos los mismos

Que esta  perenne flor del dolor

que le ha hecho mortal

necesitaría demasiados otoños de olvido

Y ya se nos agota el tiempo

 

¡Oh que nadie nunca le dirá estás curada!

 

Ahora ella abre su herida  su cicatriz 

para que otras mujeres cierren

sus mismas heridas

mirándose en su espejo

subiéndose a su barricada

 

En torno a este viejo corazón de leña

un aire de terciopelo ardiente nos envuelve

como ayer

pero aún no nos reconoce

                     ©Rubén Lapuente

                      (El Rasillo de Cameros)

4 comentarios

María Socorro Luis -

hay tanta añoranza, tanto temblor del alma, tanto amor en tus poemas...

Te dejo dos abrazos, cálidos de soldeleña.

Julio G. Alonso -

El título ya es un acierto y un descubrimiento. Se palpa tanta nostalgia en tu poema que uno cree haber vuelto a las cocinas de leña y carbón, las castañas asadas y los cuentos al amor de la lumbre y las otras historias, las que están hechas de frío e invierno y que duelen en la piel del alma.
Salud.

Julio G. Alonso

zeltia -

Y... la solidaridad.

que preciosa estufa.

que lindo sol de leña.

Maria -

Maravilloso,sensible, certero, Rubén,un placer leerte