EL PEZ QUE SUBÍA LOS RÍOS
Mira ese reflejo
contracorriente
Esa luz de lomos plateados
Parece que boga
una esquirla de luna
en el río
Mira su timonel
el que tira de su corazón
es un héroe
loco romántico
enamorado
Escuchó
en la noche profunda del mar
el temblor
de esa oculta sirena
a rebato
del universo
Y ahí lo tienes
con su hatillo desnudo
al hombro
Míralo
eligió un camino
incierto
resbaladizo
peligroso
mortal
Oh tan lírico
Vuelve a su moisés
a su niño antiguo
a su agua pura
muy arriba
en lo más alto del río
A tenderse
con su hembra
en un fresco
lecho de freza
A florecer en la muerte
echando a rodar
río abajo
la rueda eterna de la vida
Pero…
¡Ay!
En cada quiebro
aguas arriba
le acecha una celada
Un zarpazo
Un azud se levanta
en cada trecho del río…
Oh salmón salvaje
no llegará a tiempo
la naturaleza
a enseñarte a saltar
a la garrocha
con una rama rota a la deriva
Ni a tejerte deprisa
unas alas de plata…
Que ese hombre
que manda
y ordena
y sobra en la naturaleza
ya se ha adelantado
a llenarte
de angustia
de muerte a destiempo…
Oh esa llamada en mitad del océano
Ese volver a la sombra niña
de la cumbre de la montaña
del agua sin memoria
a tu cuna…
Merecería ser sagrado
dejarte cumplir tu sueño
cerrar tu vida
Pescarte sin muerte
Es como si a ti
no te dejaran volver una tarde
a echarte en el mismo
vientre claro y profundo
en donde naciste…
No
No nos respetará mañana
la Naturaleza
Seguro
©Rubén Lapuente
la especie está al borde de la extinción debido a su muerte en aras de alimentar el entretenimiento de los “deportistas” y a la degradación del hábitat fluvial por obras, contaminación y el aumento de los obstáculos a la subida de los peces a las zonas de desove. La pesca sin muerte sería una solución. El salmón vuelve al mismo rio que le vio nacer pero hay que dejarle llegar arriba.
4 comentarios
Zeltia -
Un abrazo
María Socorro Luis -
Bellísimo.
Lo que más desees, lo que mas feliz, para los dos.
roberto esmoris lara -
Abrazo muy grande, Rubén
zeltia -