MI MANO NIÑA
Ahora habría podido llamarme
Oh el haber estado bebiendo
de la misma sangre en el mismo vientre
Llegaba del colegio
y subido a mis libros
tirando de la borda de mimbre
le veía los huesecillos
de pájaro al trasluz
Entre mantillas
azulada la piel
parecía
un zafiro
Una princesita añil
¿Cómo iba a saber yo que lo vivo
también deja de moverse?
Aquel frio calambre
que me dio su cuerpo
se me entrañó en la mano:
La única que recuerda
Pero no no no hay dolor
¿La olvidé quizás por mirar
desde la angustia el trajín
de la vida que todo lo aleja
que todo lo agua?
Si no la pienso se me morirá
Hoy habría podido llamarme
¿Por qué no dicharachera?:
Poetilla hermano si quieres
un halago mío en tu cuaderno
ve sacando la cartera
o culta: Oh qué poemas Rubén
he leído tan inquietantes de Silvia Plath…
Ahora nos habría atrapado
toda la miel del ámbar del tiempo
En un estanque seriamos dos hojas
En una maroma dos rizadas hebras
Oh pero no no no hay dolor
Ahora que crece en la palma de mi mano
un día se me pondrá de pie
¿Eres tú? Asomándose sonriendo
por sobre la orilla de mi sueño
©Rubén Lapuente
7 comentarios
CARMEN -
Leonel Licea -
Un abrazo.
Leo
Noches de luna -
Un abrazo
Victoria
virgi -
Un abrazo
Laura Caro -
Son las ausencias las que nos hacen crecer.
Un beso.
mucha -
Zeltia -
sigo interesada esta evolución.