HORAS DE ORO
Viene de la profunda sima
del sentimiento
Desde un estante
o de la rendija del alba
en un cajón
Viene con viento de espigas
De tardes de esplendor en la piel
De naufragios bajo una lágrima
Viene con sus latidos
Y suena como rio
Como rápida vena de rio
Fresco y antiguo
Hoy de Mozart
Mañana serán unos versos de Giannuzzi
o de los que guardo de mi padre
secretos humildes:
“qué de días me esperan de amor…”
Son las horas de oro puro
que se arrancaron
¿Y las tuyas?
¿A qué esperas?
©Rubén Lapuente
7 comentarios
ANA -
irene -
Besos, Rubén.
Zeltia -
no había pensado nunca en el tiempo con esa concepción. Sí como valioso, como bien perecedero, consumible. Y ese concepto de las horas como oro en el sentido de estar ricas de vivencias, ne deha refkexuibabdi, ¿cuáles son mis horas de oro?
virgi -
Un abrazo.
Teresa -
¿Algo quedara?
Un beso Ruben
ricardo -
Un abrazo
Marís Socorro Luis -
Que así sea.
Abrazo.