LA BELLEZA
Fue desde la platea
de mojón alto
Como siempre
el niño sol
guiaba esa tramoya
del rayar
del nuevo día
Su manecita
de alfarero
matizaba la luz
en el barrillo
de su último
sueño
y a cada una
de las mellizas
dunas
de agujas
muy suave
les iba cambiando
la claridad
en el rostro
Enseguida
encerró
a todo el bosque
en un ánfora
verde
Y nada más
Sólo un par de lágrimas
Y que luego me fui
con la estela
de esta belleza
la que me salva a mí
de la vida
a desayunar
©Rubén Lapuente
5 comentarios
Cuspedepita -
Por suerte donde vivo puedo ver algunos muy semejantes al de la foto.
Un abrazo.
virgi -
Besos
Zeltia -
El poema pone esas palabras que me faltan.
solo por ver eso ya merece la pena vivir.
María Socorro Luis -
Otros dos besos
Isolda -
Un beso, mejor dos.