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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

PILAR LA PORTUGUESA

PILAR LA PORTUGUESA

 

Quizás

de disfrazar

la pobreza 

nacieran estas artes

Quizás

de una herida en la blusa

Y así

de un desgarrón

o de un siete

nacería

un lirio

o un gajo de luna

o un tallito de rosas

 

Con una aguja

y una hebra

Pilar la portuguesa

 hilandera

en las tardes

de Hervás

(Oh que no vienes

Que no vamos

Que no nos vemos)

de sorpresa

nos ha enviado

esta bellísima

escena de caza

 

En la pared

había un bodegón

con manzanas y naranjas

que no se pudrían

Sin historia

Ahora

está este lienzo

de cañamazo

donde la cazadora

que no se ve

es la que más se asoma

La que mira

y teje

y vierte

en la dulce

mueca del lebrel

todo el peso de la nostalgia

y de la ternura

que nos caza

La que

en la escopeta

de perchero

de su montera

y en sus tres

perdices

esperando

abatidas

en la palometa

del cerezo

el vinagre

y las especies

borda

el sosiego

en la tregua

de una tarde

de su vida

que el esbozo

del patrón

se copió de ella

 

Ella nos lo regala

y  lo firma

y aunque

no sé si sabe

que de nuestra casa

ya se había ganado  

todas las paredes

ahora una

ya es suya

eternamente

suya

          ©Rubén Lapuente

            A Pilar Gomes

6 comentarios

Laura -

Es precioso tanto el poema como el cuadro ...me gustaría bordarlo ..si pudierais mandarme el gráfico os lo agradecería
Chica8228.ltc@gmail.com
Un saludo Gracias

Ana Mª -

es precioso,me gustaria si me pudieran enviar el grafico del cuadro para poder hacerlo,gracias. mi correo es anamavalero@hotmail.com

Laura Caro -

Que buena amiga esa vuestra. El tapiz es precioso.

Un abrazo.

Zeltia -

una preciosa oda para un maravilloso trabajo.
(y eso que todo el trabajo del mundo no puede reflejar todo el amor... ni siquiera el poema más hermoso)

CARMEN -

Toda la belleza, la ternura, la amistad y gran corazón que tiene se plasma en esta obra.Gracias amiga por estar siempre ahí y gracias al poeta por darte una migaja entre tanto que te mereces.

virgi -

El trabajo de Pilar es lindísimo y tu poema, tierno como sueles.
El perro no ladrará, pero acompaña. Seguro.
Un abrazo