LA BARRENDERA
Es la barrendera de mi barrio
Arrastra sus aperos
en un carrito
¡Sólo tiene ojos para el suelo!
Maldice las colillas
los chicles pegados
la piel de los plátanos
Le revienen los gargajos
Prohibiría las pipas con cáscara
los palillos de los helados
los alcorques de los árboles
Le gusta recoger las hojas de otoño
las flores de mayo
el polen de los chopos del río
los aviones de papel de periódico
¡Y fundaría una inclusa
de bolsas huérfanas
de manos!
Le gustaría pasar por las calles
como las dejó ayer
refregadas
relucientes
Y hacer como que barre
el polvo de oro
del primer rayito de sol entrando
o recoger
de mentira
bajo los bancos de madera
los besos caídos
o raspar y raspar
las aceras
con un cepillo
hasta encontrarse
la pátina del tiempo
Pero la ciudad es tan fértil
que da una cosecha diaria
de inmundicia
de barreduras
de hartazgo
Y a primera hora
siempre piensa en dejar
el escobillón
la pala
el basurero con ruedas
Y colgar su uniforme
de luciérnaga
Pero basta que
se levante un viento en la calle
que su rimero
de hojas amarillas
revolotee
que corra detrás
de todas y ninguna
que casi las tiente en el aire
para que
al pararse
y darse cuenta
de que no son ni mariposas
se pregunte
si no será que
a lo mejor
ha nacido sólo
para barrendera
©Rubén Lapuente
a Luz la hermosa barrendera de Logroño
5 comentarios
irene -
Un beso, Rubén.
virgi -
Seguro le alegrarías el día, es tan bello y tan sutilmente sencillo!
Besos, también para ella
Zletia -
"hacer como que barre
el polvo de oro
del primer rayito de sol entrando
o recoger
de mentira
bajo los bancos de madera
los besos caídos"
No creo que haya una mujer a la que no le guste que le dediquen un poema, (e imagina cuando, además, como en este caso, el poema no es malo!)
:)
María Socorro Luis -
Una belleza: un trabajo cotidiano, vestido de magia.
Besos.
milagros -