QUE NO SOY YO
Estoy cansado
como después de un largo viaje,
como si se me hubiera hecho muralla
la tapia que de un brinco
saltaba de muchacho.
Necesitaría un gigante
zarandeándome los hombros
para remover este lago interior mío.
La vida es un estado de ánimo.
Y me siento como la otra media piedra
enterrada de estas calles.
Hoy me ha llamado el maestro del pueblo:
Que si puedo llevarles el telescopio.
He preparado una habitación de la escuela
como si fuera la boca de un lobo.
Apuntando al sol de mediodía
por el balcón entreabierto.
Ciegas con cinta todas las rendijas.
Y en ángulo he puesto una cartulina
como de pantalla de cine.
Hablándoles en la oscuridad sólo les he dicho
que el sol es como el quiosco de la música
de la plazuela de abajo,
todos bailamos a su alrededor, a su son,
sin darnos cuenta de que somos
añico suyo.
Yo creía que iba a ver caminar
un sol de bolsillo, turbio, arrugado,
receloso, como el mirado
en el fondo de una sucia charca.
Pero, de repente, apareció la curva
de un sol amarillo de fuego, vivísimo,
avanzando por el espacio negro
como un juego de magia verdadero.
¿Podemos tocarlo?
Estuvimos casi en silencio
hasta que el sol se arrojó
por los acantilados de la hoja.
Aplaudimos todos.
De vuelta, pisando las calles de piedra,
comencé, sin querer, a tararear una canción
que tenía olvidada, de Humet,
de cuando salvaba de un salto
el trecho del río…
…que no soy yo…
que aún no soy yo…
©Rubén Lapuente
8 comentarios
zeltia -
Doble placer.
Teresa -
María Socorro Luis -
"aún no soy yo"...Y es que tú, seguirás descubriendo, creciendo como un niño, toda tu vida.
Un abrazo de poeta
Joselu -
ricardo -
milagros -
Juana -
Un gran beso.
cuspedepita -
Un abrazo