DULZURA
Me viene
con pasos
de pantera cautiva
Titubeante
Como una bandada de bruma
Me dice que cree que ya no la deseo
Que la miento
Que sospecha de mí
Que me busca
huellas
de otra
hasta en la raíz de la mirada
Que mis palabras
déjame ahora no
le sientan
como pequeñas y breves
punzadas
de aguja
Que ahora se alimenta
de cuando
subía a la azotea
a que yo viera
los ocasos
en los botones
de su blusa
y del eco
del chasquido
de la estrella
fugaz
de mi
cremallera
Que nunca
salvo conmigo
tuvo ella en la mar
sábanas de olas de espuma
bordadas
por un hombre
Que eso no se olvida
Que añora
ese suelo
de jergón
de los caminos
que el placer luego
acolchaba
con lana
de esmeralda
de
las
mismas
piedras
Que grita de ira de abandono
De vacío de espera
Que qué quiero de ella
Si yo sólo quiero
le digo
que me viertas
aquella dulzura
de tu cuerpo
si era de higuera
Que gires despierta
en este carrusel de dos boletos
hasta que
suene
la sirena
Si yo sólo quería
que
vinieras
así
©Rubén Lapuente
7 comentarios
Zeltia -
me gusta mucho este poema, rubén, aunque me produce una ligera tristeza, no se por qué; pero se va diluyendo a medida que se envuelve en la ternura y se va intuyendo la pasión.
la anónima de antes también soy yo quizá olvidé poner la dirección email.
Feliz Samaín
Anónimo -
y cuando una está sensible... la cabeza puedde dar muchas vueltas "a cabesiña non para"!
me gusta la delicadeza del poema
Teresa -
Un beso Ruben
eloy -
Un poema fantástico, Rubén.
virgi -
Expresas tan bien esos momentos de duda, de miedo. Eres un cacho de poeta.
Un abrazo grande
María Socorro Luis -
Qué hermoso y sensual...
Noches de luna -
Un abrazo
Victoria