RISAS
Le digo que me enseñe la sonrisa
que quiero verle la alegría.
Y mira que me desarma
si le alcanza a la mirada…
me deja callada la mía.
Lo que daría por subir con ella
o ser ella misma.
Y que no se le acabara nunca
esa veta del alma.
Le hace más bella,
si bucea en aguas profundas,
y la llama,
aún somnolienta.
Risa sin que yo la espere.
Mitad de la risa por entre la rendija
de la puerta de su alcoba
y desnuda.
Risa antes de hundirme en su boca.
Y si me remolonea
voy a provocársela con la mía.
Que corra, que se desboque,
y me salpique
el renuevo del corazón
que me regala.
Risa del náufrago salvado.
Del soldado de vuelta a casa.
Risa bajo los trapecios de la carpa.
Risas de mi hijo
como una boca de naranja abierta.
Luego se pierde.
Nace del brocal, mecánica,
disciplinada,
o es un gesto torcido
tamizada por el miedo
a la muerte o a la vida, no sé…
…Te das cuenta al verte
reflejado en el barniz de las cosas
y ya no es la misma,
no es la misma.
©Rubén Lapuente
7 comentarios
Naranjita -
me ha dicho que el amor es una sonrisa deambulante en la piel.
Ahí me queda de música de fondo el poema, y la risa sonora que expone ante todos nosotros sus lectores.
vermella -
barrychello -
Leyre -
haideé -
No hay barniz, sólo instantes, por eso la naturaleza nos doto de risa, el universo es sabio :), muy sabio :)por ello reflota en tú inteior burbujeante y señora, dueña de la vida... vive... sin añoranzas, vive...
Un abrazo
Teresa -
Joselu -