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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

EL AMANTE DE PAPEL

EL AMANTE DE PAPEL

 

            UN BUHO EN MI CASA

 

Vino bohemio

de noche

con su abrigo de plumas

leonadas

Vino con todo el topacio

del otoño en los ojos

Desde mi tejado

por la chimenea

se lanzó tan hermoso

tan ave magna

Nunca lo entenderé

¿Creería ver

entre las aún cálidas cenizas

los tizones ojos

de un mirlo?

¿O eran

los dos saltones rubíes

de una culebra?

¿Venía borracho

de hambre?

¿O fue que esa marea

tibia

subiendo

era su edén perdido?

Nadie podrá saberlo

¿Y por qué tan audaz?

Pero si debió bajar abismándose 

Si ni nosotros mismos

nos atreveríamos 

a atravesar en la vida

un túnel oscuro

 

Y aterrizó

en el planeta

de mi casa cerrada

Y lo siento

por su angustia:

Claro que el grifo

no goteaba

Ni la ganzúa de su pico abría

alacenas

Allí tenía

un tabal de sardinas en arenque

Un tarro abierto

de miel de brezo

Podría haber empezado a probar

el chocolate puro

de oro negro

Y darme tiempo a volver

 

Cuando abrí

la puerta de mi casa

pensé

en los ladrones

al ver

en el suelo

los añicos

del jarrón de hojas secas

El coral blanco roto

Mi colcha bordada de pájaros

rasgada

La luz vertida en la pizarra…

 

Y lo siento

por la angustia

de que no pudiera traspasar

como la luz

el vidrio

sin herirlo

sin caerse

una

y otra

y otra vez…

Contumaz

 

Y al pie del ventanal

cayó

ahí cayó

boca abajo

ahí muerto

Y mientras me acercaba

ese atado de plumas

me iba narrando

su lenta agonía

lapidándome el corazón

 

Y sin cayado

miedoso 

Sin punteras de zapato

Con mi misma mano

desnuda

como si fuera el cadáver

de un hombre

le

di

la

vuelta

                El Rasillo de Cameros (La Rioja)

Poema de mi nuevo libro El amante de papel: cuarenta y dos poemas,cuarenta y dos historias, en papel, bellamente editado,por 10€.Si lo quieres ponme un correo:rubenlapuente@gmail.com

2 comentarios

Zeltia -

pobre buho
la historia en versos culmina en ese final que encoge el corazón...

(Veo que escribes muchísimo, ya otro libro!) Enhorabuena.

Joselu -

¡Qué final truncado más efectivo! "le di la vuelta" y el lector queda sobrecogido como el poeta tras darle la vuelta. La tensión del poema se ha ido acumulando hasta desembocar en ese sintagma tremendo -como si fuera un hombre-. El búho ha quedado revestido de vida, de dignidad, de densidad poética, y nos encontramos ahí su cadáver como si fuera un hombre, al que el poeta se acerca miedoso, sobrecogido. Como nosotros como lectores.