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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

MORTAL Y JOVEN

MORTAL Y JOVEN

 

Sólo fue  un momento.

En un escorzo casual mío

En uno de los dos espejos

que forman ángulo en el baño.

Y de mi lado izquierdo.

Sobre alguna cómoda

sé que habrá algún instante de ella.

El tiempo va poniendo retratos

delante y delante…

En el fondo de un cajón

a la luz de una rendija olvidada

seguro que duermen sus cosas.

Cómo se parece a ti, oía desde niño.

Yo siempre  creía

que me parecía más a mi padre.

Menos esta mañana.

Y de mi lado izquierdo.

Ahí estaba.

Casi miro el espejo  con recelo.

Su rostro sobre el mío.

El mío  sobre ella.

Su cara con la misma edad

que la que tengo yo ahora.

Paralizado miraba en el espejo

sus ojos ,sus pómulos ,

sus labios, su mentón…

Moví un poco la cabeza

para desorientarla,

para desenmascararla.

Me seguía.

Era la misma. Y era yo.

 

Abrí la sonrisa al mismo tiempo que ella…

 

Y desaparecimos.

 

                     ©Rubén Lapuente

                     13 de marzo de 2009

 A mi madre

3 comentarios

virgi -

Tan sentido como sueles. Venir aquí es vivir el corazón latiendo en un poeta.
Besos

Maria socorro luis -

Sobran las palabras.

"abrí la sonrisa al mismo tiempo que ella...
Y desaparecimos."

Qué final, para qué poema!

Enhorabuena y besos

Julio Glz. Alonso -

Con el valor de lo entrañable, de lo que nunca cambia, permanece, queda, se aferra a la piel del alma, como cuando nos dejamos ir por las fotos viejas y las aguas de los sentimientos corren al encuentro de otros ríos más grandes, otras aguas más saladas y hechas de olas... así nos dejas tus poemas, uno tras otro, siempre con la sorpresa y la emoción entre las palabras y las imágenes.
Salud.

Julio Glz. Alonso