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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

FARE WELL

FARE WELL

Ha empezado resuelto.

Me dice que lo tiene decidido.

Que se cansa de mirar bajo el puente

un río que no le lleva.

Que sólo tiene una cita diaria

con la incertidumbre.

Que se acuerda de mis palabras:

sólo quien madura adolescente

saborea cada gota de juventud.

Que no hay veredas en estas calles.

Ni alcohol en los bares que no emborrache.

Que se estraga en esta noria sin belleza.

Que él no trata de huir.

Que se persigue por cada vericueto que destapa.

Que le han oído tocar en el Conservatorio.

Que si querría unirse a un grupo, de gira,

cruzar el charco, un largo viaje, ser el río.

Y ha acabado más resuelto.

Que no se me ocurra decirle nada a mamá

hasta que sólo sea un punto de luz

en el horizonte del océano.

Que esa me lanza la soga al corazón.

Y que nos llamará más a menudo

en cuanto menos nos necesite.

Luego me ha enseñado en sus zapatillas,

vertida, la tapia pintada de la calle:

adioses de sus amigos:

Dream, wild, zen. no faces,

help, dog, music, wind…

Le he pedido el rotulador

y en las dos suelas de goma

como alas de graffiti  en cada huella

le he escrito en inglés

una frase que le faltaba:

” fare well”

(“Que te vaya bien”)

 

©Rubén Lapuente

                              

    Orquesta Sinfónica de La Rioja               

    Réquien de Mozart

    Clarinete Abel Lapuente

 

7 comentarios

Elias -

Hola: Por casualidad en encontrado tu página y por curiosidad he seguido en ella.
Al final lo leido me ha agradado y es por lo que te invito a visitar mi web y si te agrada a insertar algunas de tus poesías en nuestra " Categoría" .
Mil gracias por el rato agradable que me has hecho al leer tu página. saludos cordiales. Elías Robles (profesor Saile Selbor).

cuspedepita -

Que difícil se nos hace esa misión con la que les hemos traído al mundo de ir progresivamente soltandoles ammaras para que puedan navegar por si mismos, mientras nos quedamos en el puerto con esa mezcla de dolor, nostalgia, orgullo y alegría al ver que son capaces de hacerlo sin nosotros, que hemos hecho bien nuestro trabajo de padres.
Un abrazo grande para ti y otro para el.

Teresa -

Yo soy joven todavia y ahora es cuando me voy a ir a recorrer mi viaje,se que para los padres es duro lo veo en mi madre que no lo asimila todavia pero bueno ...en conclusion me ha gustado mucho es una suerte poder leerte

Zeltia -

Cuesta mucho aceptar que los hijos no son nuestros, que son hijos de la vida, como dijo otro poeta; que solo somos el vehículo por el cual la vida les dio forma.
cuando dieron su primer paso, no pensábamos como padres, que era el primero en alejarse de nosotros hacia su independencia, hacia su plenitud como personas. Y nos alegramos mucho. Pero cuando se alejan de nuestro lado esa alegría se mitiga con la nostalgia de la ausencia; con la añoranza de sus años de infancia que ya no volverán.
Por lo menos a mí me pasa.

María Socorro Luis -

Hermoso, entrañable, sensible, con ese tono tan tuyo.
Hay que dejarlos que vuelen...
Abrazos. Soco

Juana -

Antes o despues tenemos que emprender el camino. Precioso y conmovedor. Me encanta como escribes . También he leido el anterior, el tiempo amarillo y me ha llegado, entiendo bien esos momentos amarillos.

ricardo -

Duele que los hijos se vayan cuando son tan jóvenes.Yo estaría orgulloso si el mío me dijera lo que dice el tuyo en tu poema.Es un placer leerte