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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

JUAN O LA GUBIA MÁGICA

JUAN O LA GUBIA MÁGICA

 

¿Pero y ésto Juan?

¿De dónde sale?

¿De qué gubia mágica?

¿Sólo de una estampa de papel arrugada?

Si esto no se aprende

¿Cómo es que sabían tus manos

lo que no sabían?

Paso los ojos

por ese dios

que has derramado

por la suave madera

y haces que hasta

me abstraiga de quién es

y me vea ahí

bajándole de la cruz

envolviéndole en su sangre

en esa sábana de paño de lino perfumada

y con esa misma delicadeza

que has tallado…

pero Juan

tan sólo

como si descendiera

la emoción pura de la belleza

en su muerte sola…

o en ése su discípulo

que como él

quién no sostendría

en su lento desmayo inconsolable

a esa madre rota

pero ahí quien desfallece

a quien socorro yo ahora

no es a ese vientre

preñado de misterio

sino que es a la mía

la que me derretía

los carámbanos de las sábanas

con una hogaza de cobre

llena de miga de ascuas

de piedras

Y me gusta ese doblado dolor

de la Magdalena

que en sus lágrimas

veo a esa  mujer enamorada…

“la que te espera hasta la aurora

la novia de la flor de la saliva…”

Y para lo abigarrado de la escena

tan íntima…

tan luminoso todo Juan

Y esos rincones de vida escondida

en las bocas de la madera

entre tanta pesada túnica

que una brisa de dolor

tallada en el aire

encarniza

inflama…

 

Y todo ese manojo

de manos detenidas

por donde la rueda lenta de mi dedo

rueda

por dorsos de venas

de savia aún viva

por falanges

como ramitas de nogal…

Hasta doy la vuelta y dejo mi huella

de caricia redonda

en el pequeño barranco

de cada palma…

oh benditos días tuyos Juan

de silencios de madera herida de belleza…

la que te salva a ti de la vida

la que a mí no se me queda en el nogal

y vuela y hiere y besa

              ©Rubén Lapuente

              Fuente el Carnero (Zamora)

A Juan que me abrió la puerta de su casa

y la del cofre de sus tesoros

7 comentarios

Zeltia -

Hay que felicitar al artista y al poeta.

"falanges como ramitas de nogal"

cuspedepita -

Quien tuviera el don de transformar un trozo de madera en algo tan hermoso o un trozo de papel en un poema como los tuyos !
Abrazos para ti y para repartir ;-)

Bajollave -

Precioso poema, muy evocador. No sé si ya conocías mi blog, así que te dejo aquí el enlace a tu poema con la ilustración:
http://elcuatrodeespadas.blogspot.com.es/2014/11/a-sus-pies-cansados.html ¡Un saludo!

Julio G. Alonso -

Apasionado y elocuente homenaje al arte y la sensibilidad, en esta ocasión en la materia de la madera y la inspiración religiosa. Un buen andar en la palabra y la lírica, Rubén. Enhorabuena y salud.

Julio

Juan -

Lo he leído junto con Isa .Sólo dos palabras:impresionante y emocionante.Lo imprimiré en letras de imprenta.Le pondré un marco y lucirá en el museo de mi casa.Besos y gracias Rubén.Un beso para Carmen.

Carmen -

No solamente has descrito la obra con detalle,sensibilidad..sino que has sabido describir las manos ,creatividad,sensibilidad del autor.
Juan y la gubia. Es increible,hermosa,buena....lo que consigue realizar con un trozo de madera.
Gracias por enseñarnos tu obra Juan por permitirnos disfrutar de tanta calidad,belleza ..

Joselu -

He buscado algo sobre Fuente el Carnero y me he encontrado que es un municipio de unos cincuenta habitantes en la provincia de Zamora, situado en la Tierra del Vino. Este retablo que atribuyes a Juan, no sé si es alguno que está en la iglesia del pueblo o en la casa de alguno de sus paisanos. En todo caso, si es una obra realizada por un vecino, es tan hermosa como el poema que la recrea, recorriendo sus formas, sus manos, sus figuras, sus roles en la escena del Descendimiento. Y, ciertamente, es belleza, que has transcrito, humildemente, con este poema de luz, describiendo esa imagen en que se plasma el dolor humano de dos mujeres, la madre y la enamorada a la que se concede escaso valor y para mí es uno de los personajes más misteriosos de los evangelios. Agradezco tu vuelta por estos lares, tras la presentación de tu libro Días de quimio y rosas.