BOLERO
No sé por qué le quiero -decía
si me cita en el fondo del sueño
Volaban las luces de la mesilla
sobre sus párpados cerrados
Y ya él jugaba con sus cabellos
de rienda para atraerse sus labios
de carmín pintados antes del sueño
La llamaba escondido lucero
Pequeña llama de amor puro
Luciérnaga de su destino…
En el amor la desnudaba
como a un niño dormido
La amaba como en la guerra
el último panecillo blanco
Y calada de amor abría los ojos…
Cada gota de agua que le rodaba
sobre la piel apagaba un incendio
En el remolino de la taza
del café del desayuno
abstraída buscaba algún gesto
igual en su recuerdo
Tal vez ese mismo brillo antaño
de algunos ojos olvidados
fuera el mismo ahora
para ella sólo…
Un par de grageas
le descolgaba del campanario
el repiqueteo de su badajo
En la ventana de la alcoba
de su corazón había pintado
una pálida luna de sueño
Somnolienta de amor de bruma
preludio de esos largos bostezos
en el espejo retrovisor
apresuraba su aderezo
de raudal de arrebol en los labios…
De la berlina la sacaron
entre un amasijo de hierros
Una sonrisa detenida de deseo
Un hilillo de sangre de carmín rojo
Los ojos dulcemente cerrados…
No sé por qué le quiero -decía
si me cita en el fondo del sueño
©Rubén Lapuente
1 comentario
Laura Caro -
Un abrazo.