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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

DIOS Y AYUDA

DIOS Y AYUDA

         Al acabar la presentación de el amante de papel

         una mujer se me acercó…

 

“...Cuesta dios y ayuda

Pero déjate querer    mujer

Mira

yo bien sabía que esa niebla mía

la que se adelanta a uno

estaba helada de magia

Que yo no sabía descorrer

el bisel de mis ojos claros

para que alguien

se colase por ellos

Bien sabía que no había nacido

con ese regalo

sin trincheras

Que no era bandolero de almas al mediodía

Que no oía el rumor

de ese íntimo viajero errante

saliéndose de uno

entrando en otro…

A mí me costó dios y ayuda

dejarme querer

Y todo empezó como tú ahora

con esa dices bruma mía mágica

al oírme recitar

que te ha tocado el corazón

La mía fue tan simple:

la de una mujer casual

que al preguntarme algo en la calle

-oh qué bellísimos ojos tenía-

desprevenido

me abrió esa portezula

de su horneado pan de ángel

de arcángel  diría yo

Y al sentir esa tibia marea mágica

como si entrara alguien

sin mácula en mi casa

y se sentara

en la butaca de mi sueño

me pregunté

si los demás sentirían algo parecido

pero de mi    de mi mismo

Y tuve     

primero envidia

luego rabia de saber

que yo no llegaría nunca

a subir a mi azotea

tanta luz de almiar

Pero aún así     

iba por ahí animoso

cada vez era yo más

lo que me callaba

segando relámpagos

de mi mies nueva

Iba por ahí   sí

como si perdiera la vida si no sonriese

Ensayando  en el barniz de las cosas

Que también se aprende

a dejarse querer

Y este  placer de que alguien

como tú

igual que como yo

lo he sentido en otros

me diga que se ha bañado

en las aguas de mi estanque

Oh como me alienta

Que me ha costado

dios y ayuda  decorarlo

cubrirlo con estas  hojas 

que no son las del azar del otoño   no

Qué más quisiera

Pero están doradas

Una a una

las he dorado yo”

                               ©Rubén Lapuente

1 comentario

Julio G. Alonso -

Sabias palabras; extraordinarios sentimientos. Un placer de lectura, como siempre. Felicitaciones, Rubén.
Salud.