MILAGRO
Me fui a abrir la casa
cerrada por la prisa
Las sábanas lo cubrían todo
y al quitarlas era como
si descubriera una parte mía
El sol le iba descosiendo las legañas
Pintándola de fuego
Le abría los poros
de la piel de muchacha de piedra rosa
La primavera entraba descalza
Y yo no hacía nada más que mirar
Me subí al tejado a quitarla
el aguacero de los pinos
pero me quedé mirando
cómo el embalse del valle tan bello
se iba bebiendo la niebla
La llamé para decirle que el sol
estaba dentro de la casa
Que todo estaba naciendo otra vez
Que sus plantas se frotaban
los ojos con los puños
como niñas al despertar
Que la vida no se cansa nunca de volver
más hermosa
¿Pero lo has puesto todo bonito?
Oh Si Si Todo empieza a estar radiante…
Y yo no hacía nada más que mirar
©Rubén Lapuente
(El Rasillo de Cameros)
Foto :mi glicinia despertando
5 comentarios
Zeltia -
Isolda -
Laura Caro -
Cada primavera es un milagro, una oportunidad de renacer la naturaleza; cada mañana es una primavera.
Un abrazo, Rubén.
Antón de Muros -
Saludos.
Antón.
María Socorro Luis -
Como un feliz presentimiento.
Un poema diez, Rubén. Con besos para dos.