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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

PIERCING

PIERCING

                          a  Sonya Sedano un ángel con piercing

“Tengo miedo  ¿y qué?

¡Como si me inmolara

todos los días!

Y ni soy violenta,

ni amiga de Lucifer,

ni mis sones son metálicos.

Es tan trivial el cuerpo,

sin una leyenda,

sin un aderezo en su entraña,

sin prolongárselo.

Un simple zarcillo

y el miedo se amansa.

Y será el destello

en el cielo de mi boca.

El náufrago sol plateado

en las olas de mi lengua.

Y de esa cuenta de acero

haré mi juguete,

la pradera de mis nervios,

el talismán que alzará

del todo mi cabeza.

Y se la enseñaré a él,

a hurtadillas,

entre los dientes,

como si descubriera

con asombro

la perla del deseo

amarrada conmigo

a su desnudo hechizo.

 

He sacado la lengua alguna vez

y sólo para burlarme,

menos ahora,

que la aguja, en dos segundos…

             ¡ay!

Asoma ya

                          del otro lado”

                                               ©Rubén Lapuente

6 comentarios

María Socorro Luis -

Encuentras poesía en cualquier lugar, en cualquier cosa.
Condición de poeta.

muxu bat.

ricardo -

Yo llego ya un poco tarde para los piercing en la lengua
pero en la oreja me resulta atractivo.Y como tú pienso que ayudaría a vencer cierta timidez.Como siempre has sabido dar en el clavo con tus versos

Teresa -

Sonia menudo poema te ha hecho Ruben, dan ganas de hacerse un piercing en la lengua .
Un beso

Anónimo -

El poema anterior, el de soldados.., es muy triste, viene bien leer después este que deja una sonrisa.Gracias.

Un beso.

Zeltia -

Siempre me olvido de comentarte que venir a verte es todo un desafío: tu página tarda tanto en cargarse en mi ordenador que pone a prueba mi paciencia!

:-)

bicos de impaciente.

Zeltia -

Con la grima que me da a mí un piercing en la lengua (y en otros sitios) y has conseguido que lo vea de otra manera.
gracias por el punto de vista: las palabras hermosas son los vestidos de gala de los sentimientos.