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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

LA CAFETERA

LA CAFETERA

 

                                  Si tocas tu sueño morirá (Pessoa)

Cada mañana

antes de entrar en el agua

le pongo al fuego la vieja cafetera

de aluminio

Y yo no sé

de dónde saca tanto olor

que me coge siempre

al otro lado del espejo

silbando alegre

al son de su bufido…

 

¿Pero de dónde vienes

tan íntimo como un beso aroma?

¿De pisar en el lagar de la noche

 racimos de luna negra?

¿De orear las sábanas mojadas

 de pubis trigueños vienes?

¿Del bronce del otoño

en los hayedos de Cameros?

¿De los ojos azabache de Teresa?

 

Me hueles

a aquella barca en el embalse

con la bancada rota

A madre en el balcón

soplándose los besos

o en la cocina

colando con una media de seda

el café de puchero

Me hueles

a una tarde de lluvia

en un bar

girando lenta del asa de una taza

esperando el desamor…

 

Cualquier día

en cualquier terraza

la vida

se sentará a mi lado

coincidirá conmigo

¿Y quedará algo más en el recuerdo

que un embriagador aroma

de tostada brisa de café?

     

Cuando me siento

a la mesa

disfruto cada mañana

viéndola beberse ese negro cuerpo

que le pongo al fuego

mientras

este lírico tonto de quimeras

como si creyera romperse

ese aroma del sueño de una taza

al bebérsela

como si lo mejor del placer

fuera  sólo su preludio eterno

se desayuna

una dulce y triste manzana

costumbres

Ah pero con aroma de café

                           ©Rubén Lapuente

 

1 comentario

Julio González Alonso -

Francamente bueno este café. Lo he disfrutado a la excelente mesa de tus versos, Rubén. Salud.