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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

LA BATIDA

LA BATIDA

Soy el ciervo

Errante

Orgulloso

Oigo la corneta

que espolea la rabia

Que me trae el fulgor

de sus dentelladas

Me rezago

Con ceño de soldado

soy mi propia carnada

 

La turba de canes

hambrienta

me acorrala

Con mis astas

volteo ladridos

horado hocicos

Mis pezuñas

cocean tarascadas

En un descuido

me desgarran la piel:

Jarcias de mi carne oscura

se retuercen

en la tierra

vivas

Desde el risco

me lanzo

como un suicida

al  agua

Velero del río

tras mi traza de sangre

saltan peces

que me sueñan

 

Soy el ciervo

desmogado

descarnado

sin belleza ya

Digno

de no ser laurel

de venablo

Esperando en mi yacija

agonizante…

 

¡Que sea sólo el bosque

quien devore mi muerte!

 

                               ©Rubén Lapuente

9 comentarios

latorredelossueñosesmeralda -

¿Dime,,,,quen son os cazadores?.¿tras cal sombra se agacha, prestos a soltar os seus dardos venenosos

latorredelossueñosesmeralda -

¿Y me llamas a mi poeta....?
Amigo; lee en voz alta tus palabras, para que el viento llas lleve.
Mira el verde de los valles, el amarillo del otroño, el blanco de las montañas, y rebusca en ellas la misma poesia que mana de tus versos como sangre..
Tu si que eres poesia en cada instante.

barrychello -

me gusta tu denuncia, visto del lado del perjudicado y el mas buscado en la sierra, bello poema.

Teresa -

No me gusta la caza. Jugar al Far West con esos animales tan bellos , tan libres que parece un asesinato. Se podría controlar la población animal de otra manera, no tan cruel
Me encanta este poema

zeltia -

me perturbó la lectura de éste poema. me dejó una inquietud difusa.
tampoco lo entendí bien: no sé si hablan metáforas, o si te pones en la piel de un ciervo...
en mis montes no los hay.

mucha -

Hermoso tu poema felicitaciones a tus letras

Maria Socorro Luis -

Te felicito no solo por la calidad poética del poema, sino también por la denuncia que expresa y a la que me sumo.

Besos. Soco

milagros -

Me encantan los dos últimos versos. Que sea solo el bosque quien devore mi muerte.Muy sugerentes. Un abrazo

ricardo -

La pureza del poema me encanta.Las métaforas son muy acertadas.Se nota que te rodean esos animales en tu vida.La batida es una encerrona que hacen a los ciervos, a los jabalíes sólo para llevarse un trofeo, para sentir el placer de apretar un gatillo.
Saludos