Facebook Twitter Google +1     Admin

Se muestran los artículos pertenecientes a Julio de 2011.

AL OLOR DEL CAFÉ

20110710210115-cafetera-aroma-de-cafe.jpg

Cada mañana

antes de entrar

en el agua

pongo al fuego la vieja cafetera

de aluminio

Y yo no sé

de dónde saca tanto olor

que me coge

allende el espejo

silbando

ya

al son

de su bufido

 

¿De dónde vienes

tan íntimo

como un beso

aroma?

¿De pisar en el lagar la negra noche?

¿De orear

las sábanas mojadas

de pubis trigueños  

vienes?

¿Del otoño en las hayas?

¿De los ojos azabache de Teresa?

¿Es verdad que el ocaso

se va a dormir

como Marilyn

con una gota

de tu esencia

marrón canela la llamamos?

 

 Me hueles

a aquella barca

en el embalse

con la bancada rota

A madre en el balcón

soplándose los besos

¿No era aire tostado

de la cocina?

A una tarde

de lluvia

girando lenta del asa la taza

esperando

el desamor

 

Cualquier día

en cualquier terraza

la vida

se sentará a mi lado

coincidirá conmigo

¿Y quedará algo más

que una embriagadora

brisa morena?

     

Cuando me siento

a la mesa

disfruto

viéndola beberse ese negro cuerpo

que le pongo al fuego

cada mañana

mientras

éste lirico tonto de quimeras

se desayuna

una dulce

y triste manzana

-costumbres-

ah  pero con aroma

de café

                   ©Rubén Lapuente

MI MANO NIÑA

20110719193800-mi-mano-nina.jpg

Ahora habría podido llamarme

Oh el haber estado bebiendo

de la misma sangre en el mismo vientre

Llegaba del colegio

 y subido a mis libros

 tirando de la borda de mimbre

le veía los huesecillos

de pájaro al trasluz

Entre mantillas

azulada la piel

parecía

un zafiro

Una princesita añil

 

¿Cómo iba a saber yo que lo vivo

también deja de moverse?

Aquel frio calambre

que me dio su cuerpo

se me entrañó en la mano:

La única que recuerda

Pero no  no  no hay dolor

¿La olvidé quizás por mirar

 desde la angustia el trajín

de la vida que todo lo aleja

que todo lo agua?

Si no la pienso se me morirá

Hoy habría podido llamarme

¿Por qué no dicharachera?:

Poetilla hermano si quieres

un halago mío en tu cuaderno

ve sacando la cartera

o culta: Oh qué poemas Rubén

he leído tan inquietantes de Silvia Plath…

 

 Ahora nos habría atrapado

toda la miel del ámbar del tiempo

En un estanque seriamos dos hojas

En una maroma dos rizadas hebras

 Oh pero no no  no hay dolor

Ahora  que crece en la palma de mi mano

 un día se me pondrá de pie

 ¿Eres tú?  Asomándose sonriendo

por sobre la orilla de mi sueño

                               ©Rubén Lapuente

EL BIOMBO

20110725180836-oda-a-mi-biombo.jpg

Nos hemos comprado

un biombo:

El último cerrojo

de nuestro dormitorio

Y le ha dado

un aire

como de suite de saloon del oeste

desvergonzado

 

En una de sus hojas

descansan

mis pantalones

Vivaquea

de una esquina

mi camisa

Si fuera un cowboy

colgaría también

el sombrero de ala ancha

las botas con espuelas con estrellas

y  la cartuchera

con la culata

plateada

de mi revólver

asomándose

como una víbora

 

Luego entra ella

por un lado y

ale hop

planta

su sostén en el medio

como si luego fuera a enjabonarse

en una

de esas bañeras

con patas

de garras de bronce

de leona

Tiene allí en lo alto

algo de triángulo

celestial

Una prenda

que si le oigo su pequeña tralla

me evoca

dos proas por la casa

dos lebreles sin bozal

dos turgencias…

oh “La gauche divine  et á droite aussi…”   

que si duermes 

toda la noche

sobre ellas

olvidas

los sueños

amaneces

sin

memoria

 

 Luego cuelga la falda y

ale hop

aparece

por el otro lado

la misma

pero oh

qué distinta

 

Viendo todo eso

en tu cumbre

biombo

Sólo nos queda

apagar los móviles…

Y encima

con

tarde

de

lluvia!

                      ©Rubén Lapuente

                      (El Rasillo de Cameros)

 

Foto: mi biombo

Blog creado con Blogia. Esta web utiliza cookies para adaptarse a tus preferencias y analítica web.
Blogia apoya a la Fundación Josep Carreras.

Contrato Coloriuris