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PEQUEÑA GRAN HERENCIA

Tan convencida
Tan deprisa
Eligió
su trocito de enser
de su casa
cerrada
ya sin vida
Ayer
la arrancamos
con toda su larga raíz
de hierro
hundida
en la dehesa
De camino
en cada curva de la carretera
la mano de ella
sobre su costado
era como
un brazo
amigo
sobre la espalda
“Ponla ahí bajo la luz de la ventana
que se limpie de penumbras”
Al abrirle las gavetas
los botones bostezaron
recobraron la memoria:
“¡Si todos tienen el rostro de su ropa!
Mira éstos dorados
son de la guerrera de mi padre
Éstos grabados de anclas
son de trencillas
de bocamangas
de trajes de comuniones
que me contaron
mis hermanos
¡Cómo me devuelve éste de nácar
aquel rosetón de cintas
de mi primera blusa!
¡Mira!
¡Si tiene carcoma!
¡Si parece una luna de noche de madera!
¡Ya me la estás curando!”
Oh como la entiendo ahora
Si se ha traído el zumbido
de ese pedaleo de vida
en la casa
El que trenzaba hebras de luz de sol
cada domingo
¡Y todas las tardes de su madre
sobre hilachas!
“Ponla ahí bajo la luz de la ventana
que se limpie de penumbras”
Su trocito de enser
que ahora alegre en silencio
cose
recuerdos
vivos
©Rubén Lapuente
a Carmen
Foto: Del fondo de la dehesa salmantina nos hemos traído a La Rioja su pequeña gran herencia .Esta máquina de coser Alfa de la Cooperativa de Éibar con más de ochenta años que ahora en su retiro dorado ,coserá sus mejores recuerdos.
COSTALERO

A hombros
lleva la carga
de calvario
de Jesús el Nazareno
desclavado
desangrado
con llagas como labios
Yaciente
sobre una sábana
Lleva la pureza
de quien no se engaña
La parábola eterna
de un sublevado
Amor sin nada a cambio
Justicia con fiel
Lleva la otra mejilla
¿Que todo es fingido?
Pon tu oído en el pecho
de un costalero
Entra por las ojivas
de su capirote:
También lleva el fervor
de su pueblo
Su perfil conmovido
La saeta
como una puñalada
en la calle
Y su propia vida
la que sabe
que sin sacrificio
sin renuncia
le hará blasfemar
en la muerte
Al parar el paso
él
que no cree
toca esa carne de madera
y la siente
por toda la sangre
©Rubén Lapuente