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UNA MAÑANA EN MI VIDA

Me va despertando el alba
desatando
la enredada
trenza
del sueño
como una puerta
de niebla
por la que entrase
humilde
el viento
la brisa
¡Si rompiera el día dentro de mí!
Pero el amanecer
comienza
con su sabida luz
su trillada música
como si fuera lo que se abandona
lo que sucede
como el frío de una piedra
De puntillas
como un niño
-ella aún duerme-
salgo al entreabierto balcón
a sostener
la mirada
a todo lo que he perdido:
Y ahí está
mi vida
abreviada
en el embalse:
Ayer era mi íntimo mar de muchacho
hoy sólo es el cuenco
de las manos de un valle
Y el mismo bello creciente tronar del bosque
un anodino ruido de fondo
¡Otra vez las cosas
las sensaciones
que se alejan de uno!
¡Que las pierdo yo!
Y vuelvo envuelto
en un débil trazo de sol tullido
que roza
al pasar
el hilo
de su sueño
Mientras se despereza
lentamente me afeito:
Barbero de vieja brocha y cuchilla
abstraído
bato la espuma
de un mar
enterrado
Y tarareo una canción
sin querer
de mester de juglaría
como pudiera haberme aparecido otra
comunera
castellana como ella
La que se le perdió un día
por todo el cuerpo
Que tira de una carreta en una era de oro
De raíces que toman
del pedernal
de la yesca
su sostén
sin agitar ya banderas
Y apareció por detrás de mí
en el espejo
como un amanecer
radiante
cantándomela
¡Y mi mar se quedó sin espuma!
©Rubén Lapuente
Foto: yo mirando el embalse
domingo 6 de junio de 2010 .El Rasillo
a Carmen y su Canto de Esperanza
LA NOVIA DE UN SOLDADO ESPAÑOL

“La tierra no es tan pequeña
que se lo pregunten a mi corazón
que se pierde por estos viejos
mapas de casa
buscando Afganistán
Te vas a ir muy lejos
adonde no te espera nadie
¿Quién puede creerse
que vas en misión de paz?
¿Quién en ayuda humanitaria?
¿Qué se puede reconstruir
en un avispero?
Serás un uniforme
con una enseña roja y gualda
cosida al brazo
sin rostro
sin ternura
¿Te imaginas vivir
sintiéndote dentro
de la mirilla de un arma?
Serás un invasor
Y de la ocupación
nacerá el odio
la dignidad
la paciencia
la resistencia sorda y tenaz:
esa indestructible arma
Y tú entraste al ejército
para ganarte la vida
no para perderla
encubriendo una venganza infinita
de esa cabeza de lobo
enconada con el mundo
que me obliga a vivir
esta historia de amor
de la novia de un soldado
herida
Y ahora no sé a quién me van a devolver
Acabarás entrando en las casas
buscando terroristas
¿Y si te encuentras sólo
con juguetes
con pequeños zapatos
con manecitas de tiza en las pizarras?
¿A quién me van a devolver
conociéndote yo?
Estoy preparando mi corazón
para estos meses
Cada día será una pesadilla
esperando un mensaje en la noche
Yo sólo podré acompañarte
por detrás de ti
respirando en mi ensueño
muy hondo
la estela de miedo que dejes”
©Rubén Lapuente
Foto de Ignacio Pulido
EL AZOR O EL PIRATA DEL BOSQUE

En su pinaza de plumas
navega este pirata
del bosque
sin amo
sin ley
Sobre la rama del haya
o la del roble
apostado junto al tronco
su discreta librea
le embosca
oculta
su sañuda mira
Artesano depredador
aguza la gumía de la boca
Se aprieta a sus dos zarpas
de náufrago
Engrana el raudo timón de la cola
Tiene la escuela de esgrima del viento
El requiebro de un viso
El volteo
de un acróbata
Sólo quien perfila las alas
lleva dentro la muerte
Y a ras del suelo
como una saeta por la espesura
aborda el recreo
de un feliz balandro :
le desgarra el velamen
y le arranca
el cálido tesoro
de la entraña
A la mañana siguiente
el azor
-como nosotros-
eternamente esclavo
del estómago
izará su bandera
negra
©Rubén Lapuente
Foto de Juan Sagardía
El azor o pirata del bosque, habita esta sierra de Cameros
Caza en la espesura como un águila a cielo abierto
Tiene la estampa de un ave poeta (carnicero)
SOLO Y CONMIGO

El frío transparenta los sentidos
Camino hacia la montaña
a la cabecera del río
que hoy alumbra lomos de hielo
Todo lo nuevo que nace
viene del final de otro comienzo
hacia otro inquieto tenaz retorno
Florescencias dormidas del bosque
que se ovilla de temblor
¡Ay de quien mienta aquí!
¡Ay de quien sobre el dulce dorso
helado del río
no grabe en el hielo
lo que duele lo que ha perdido
lo que se acaba!
Solo y contigo
Renglones de una vida
que la sonrisa leve de un sol de invierno
volverá sollozos claros
Aquí puedes hacerlo
Aquí no eres lo que atesoran tuyo
Ni lo que te dejas que te roben
Te servirá para que un día
en la blanca pared
la sombra vencida de tu cabeza
la hagas el más bello ocaso
Solo y contigo
Nada más
Corriente helada abajo
vuelvo sobre mis pasos hacia el valle
Anochece
Salen los sueños
Oigo lento el claro tintineo del agua
Cruzo la linde mágica del río
Y para que me vean
para que me reconozcan
me vuelvo a esconder
©Rubén Lapuente
(El Rasillo de Cameros)
Foto cabecera del río Iregua. Sierra de Cameros. Navidades 2007