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Se muestran los artículos pertenecientes a Agosto de 2010.

LA DANZA DE LOS ZANCOS DE ANGUIANO

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Son zarpazos que me vienen

en el sueño:

Zancos agrietados

Vahídos

Trompicones  

El verme de bruces

sobre las piedras…

 

Soy un joven de Anguiano

Y eso te lleva a una cita

“¿Qué?

¿Cuándo te vas a lanzar

por la cuesta?

Ya tienes edad”

¡Ay! Del patio de la escuela

a ser la peonza que bailaba

un dios antiguo

Si lo hago es para ser

 

Y me he plantado

en lo más alto del vértigo

¡Cómo empuja aquí la memoria de siglos!

¡Cómo leo ahora los labios de mi padre!:

“Cuando te vea bajar

me veré a mí mismo”

Siempre son ocho jóvenes del pueblo

Yo el bisoño este año

Y mientras me dejo atar

minuciosamente los zancos

hago sonar las castañuelas

para ahuyentar la ansiedad

el escalofrío

Aún no me toca

En las orillas y abajo

de la empinada cuesta

agobia tanta mirada

de circo…

 

¡Allá voy

con las alas de mis sayas!

¡Vertiginoso!

¡Y no veo a nadie!

¡Soy la peonza de un dios!

                 ©Rubén Lapuente

                    (Anguiano.La Rioja)

 

        El origen es incierto  como una prueba de paso

        a la madurez como hacían en la antigua Grecia

        los niños al cumplir los nueve años ofreciendo

        sus peonzas a los dioses porque ya comenzaban

        su preparación para ser hombres…

        Casi como ir a verlos:

Danza de los zancos de Anguiano

El 22 de julio

Y el último fin de semana de septiembre

01/08/2010 10:03 rubenlapuente #. RITOS(12) Hay 7 comentarios.

NIÑO RAPAZ

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En la trastienda

hay una ventana ciega

que te ve

niño rapaz.

Con la mano pura

enseñas

el regaliz de oro de Haribo

o la maroma de Fiesta

Con la sucia

llenas todos

tus recovecos

de golosinas

 

Y te vas con tu botín

por toda la avenida

con el palote

de pirata en la boca

niño rapaz

 

Y de zapateta en zapateta

 

A la platea

de la trastienda

han venido quienes

te dieron los genes

azucarados

Quienes te visten

te cobijan

te miman

para conocerte

en tus artes flamencas

del abanico

sobre las gominolas

Para asomarse

al túnel del granero

de la bocamanga

de tu camiseta

A la red mafiosa

de tus clandestinos

bolsillos de pega

Y para que al salir

a la avenida

con el palote

de pirata en la boca

niño rapaz

te lleven

de las orejas

en volandas

 

Y de pataleta en pataleta

                                    ©Rubén Lapuente

A los ojos guardianes de las dependientas de El Ángel de Logroño

LUCIÉRNAGA DE CARRETERA

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Yo la llamo luciérnaga

de carretera

Es esa muchacha

con luz de lencería

rozando cristales

La loba

de su trocito de acera

de polígono

La que lleva una estera bajo el brazo

Y todo su decoro en una alforja

La que asoma

por las ventanillas

 su zoco de carne

regateada

 

Alquila el cuerpo

como tú la cabeza

o las manos

¡Y déjate aquí

 de meter moral

en la pobreza!:

suena a carcajada

 

La veo cruzar el descampado

hacia el bosquecillo

Y allí

dará cuerda

a su silla de jineta

o se volverá

como una dócil

boya en el agua

 

Su leyenda no me interesa

Me gustaría cruzar

alguna mirada con ella

Que pudiera ver

reflejada

en mis ojos

su dignidad

                ©Rubén Lapuente

Hetaira

PIRÓMANO

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¿Qué alienta en el pecho de una hoguera

que fascina y a veces enloquece?

¿Todo surge del fósforo que avienta un niño?

¿De la mágica llama que no se deshoja?

¿O ya viene en el maldito azar

del abrasado ramaje de la sangre?

 

Aquí no hablo de un incendiario

de ese asesino de la tea

que compra y vende fuego

que sale canalla al monte

cuando el viento cálido arrecia

cuando amarillea el estío

y bajo los pies  

le restalla la rama

Esa rapiña que vuelve

ya a un paisaje de pavesas

y miserable orina

 

Aquí hablo de un magnetismo

de una cabeza en llamas

de un ludópata del fuego

de un canalla enfermo

que ha mirado siempre

con luz de barrena la lumbre

que no conjura

que sale al monte

iluminado por una voz de fuego

que se sube al mirador del alto cerro

a contemplar

cómo salta su fogata

de copa en copa

Y espera allí

el ulular de las sirenas

las espadas de agua

los calderos alados:

Su velada con música

del crepitar de las llamas!

                             ©Rubén Lapuente

          Piromanía

 

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