Facebook Twitter Google +1     Admin

Se muestran los artículos pertenecientes a Octubre de 2009.

LA SILLA

20091006072919-el-alabeado-de-la-silla.jpg

Hay cosas que crecen

todos los días

que se hacen

de la medida de un gigante

que se apropiaron de alguien

que tomaron su forma

y que al quedar

huérfanas de su hueco

aciagas

se  desfiguran

como esta silla

sostén de cansancios

de vida anclada

en torno a un velador

Le veo ahora

ese alabeado

en la celosía de tallos

del asiento

que le da zozobra

y me rasguña el estómago

me desasosiega

La cambié de sitio

a una habitación vacía

pero su oscuro fardel

de inquieta ausencia

lo llenaba todo

 

Una noche en secreto

la bajé a la calle

la abandoné cubierta

junto al contenedor

de la basura

Creía irme ya libre

cuando tras mi espalda

un silencio a desamparo

clamando

me atravesó

                    ©Rubén Lapuente

LA VENDIMIA

20091010085046-vendimia-la-rioja.jpg

¿De dónde mana esta dulzura?

Y esta acuarela

de otoño en las vides

que me arrodilla

cómo se apresa?       

¿De qué puerto zarpa

este galeón de mosto

varado bajo las cepas?

¿Qué artesano en sombra talla

estos racimos de uva?

      

Envidio a esta naturaleza

que se asoma tan bella

tan minuciosa

sin error

¿Por qué nadie de nosotros

es dueño de la suya?

Si tiro del hilo

de mis sentimientos

de mi belleza

¿Por qué se me revela distinta

cada día?

¿Por qué me enseña

inevitable

ese fondo de mi ser

que yo no quiero?

 

Hoy es la vendimia

Llevo el milagro de mi viñedo

al pequeño lagar

Piso la uva

Hundo mis pies en cada perla negra

que estalla

Y gasto toda su belleza

como la mía

que sube ahora a mis ojos

ebria de vino de vida

 

                   ©Rubén Lapuente

                   Alberite(La Rioja)

a Marian Olarte bella como un racimo de uva

FIDELIDAD

20091016142603-fidelidad-amor.jpg

Por la avenida me cruzo con ella

camino del  trabajo

Voy con el cuerpo

que finge despertarse cada mañana

Y no es la mejor manera

de atender la dulzura de unos ojos

 

Al principio sólo era un perfume intenso

Luego la brisa que movía

se me fue acercando

como la de aquel temblor

adolescente

Y caminábamos despacio

para que durara algo más

nuestra diaria coincidencia

 

Las miradas se hicieron cada vez

más cercanas   más cómplices

más sostenidas

Me ladeaba para no rozarla

para ser sutil y amable

 

Hasta luego -me dijo ayer

Adiós -a media voz y a destiempo le dije

Y nos volvimos a la vez

para darnos la mejor sonrisa

 

Hoy sabía que era la mañana

del encuentro   de las preguntas

de la cita en un bar

de las mentiras quizá

Ahora está ella bajando por el bulevar

Adelantándose al tiempo

Buscando mi silueta en la lejanía

Oyéndose el timbal enajenado del pecho

 

Pero hoy he cambiado de trayecto

He tomado una calle paralela a la avenida

Mientras la veo fugaz

rebasarme por una esquina

me imagino

camino del trabajo

que hay ahora alguien

que descorre unas cortinas

que abre un balcón de par en par

y que recogiendo mi ropa sobre la cama

tal vez   por un momento

aspire su olor

            ©Rubén Lapuente

EL CUBIL DEL SUEÑO

20091018203750-cubil-del-sueno.jpg

En el cubil de mi sueño

pulsan una luz a medianoche

Despierto adentro

temeroso de la verdad

diurna mía

a esta claridad más auténtica

 

Tres horas más de vida

atado al lecho del desvelo

viendo la sombría

fragilidad de la vida

el poso tiznado

que me aflora ahora

de los hombres

esa postura

esa silueta al trasluz

de mi mujer

desconocida

que me engulle

en su remolino de vértigo

mi mañana desmañado

en mi peor desnudo :

el del deterioro:

el anticipo que le doy de algazara

a la muerte

 

Tres horas más de vida

esperando a que el ojillo

de la persiana se abra

con la algarabía del día

que todo lo posterga

                            ©Rubén Lapuente

Blog creado con Blogia. Esta web utiliza cookies para adaptarse a tus preferencias y analítica web.
Blogia apoya a la Fundación Josep Carreras.

Contrato Coloriuris