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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

BREVES MOMENTOS ETERNOS( 23 )

DE CUANDO ENTONCES

DE CUANDO ENTONCES

 

De pronto

se estrella contigo

Y como guardas

aún

algo del oro

de cuando entonces

demoras

el soplo

o ese ademán de echarla

con la mano

Dejas que

su vida

te corra por la piel

La oyes tú

como carrerilla

de arrapiezo

por el piso

sus zapatitos negros

como de goma

te taconean

también

la vida

la tuya

detenida

Esa pequeña

escarlata

que

lleva el mismo morral

de siempre

que te pasa veloz

las hojas

del álbum

tan chiquita

y como no tienes

nada verde

ni las venas

son nervios

de hojas tiernas

como las manchas

no son

de su estirpe

como atisba

un desierto

sin ni un oasis

de aviesos

pulgones

deprisa

antes  de que levante

los élitros

la sueñas

como una

herradura

de siete agujeros

como un

trébol

de cuatro hojas

de cuando entonces

de las piedras

florecerían

buenaventuras

Y la soplas

Y no sueltas el hilo de su estela

               ©Rubén Lapuente

LIRIOS DE PIEDRA

LIRIOS DE PIEDRA

 

A veces

hay que darse

un baño

de oscura belleza  

con una pocas

sales de abismo

Y tan sólo con levantar

la mirada

El viejo tramoyista

de atardecer

te descubre

de un jirón

en el cielo

su zafiro azul púrpura

Y así empieza siempre su velada

Hoy tiene

de grandes aliados

a esos dos lirios de piedra

de la Redonda

sobre los que

la manicura del sol

le hace esa larga uña a la luna

y a Venus

la saca de rondalla

vestida

y desnuda

a la vez

de virgen

soleada enagua

Pestañas entreveradas

de luz fugitiva

cansan

a mi niño

antiguo

que se me duerme

con tanto neón

cegador

de las estrellas

Y al dejarme

solo

en vez de luceros

empiezo a ver

derviches de arcilla

o  pavores de corza

en brasas lejanas

Todos los caminos trillados hacia

nunca

Y me veo de polizón

de este planeta:

vermes

en su vientre de greda

Y harto de que

a mis preguntas

las responda siempre el abismo

mejor ya bajo la cabeza

                   ©Rubén Lapuente

Foto : Logroño

MORTAL Y ROSA

MORTAL Y ROSA

 

Sobre mi mesa

me puso Carmen

una rosa

en un vaso de agua

Demasiado pronto

se le cayó

un pétalo

Enseguida otro

le siguió

Yo ya trabajaba

mirándola

de reojo

sorprendido

cuando

cayó otro

Al poco rato

uno más

a plomo

El último

lo sostuve

con la mirada

fija

unos minutos

esperando…

 

Mientras iba solapando

los pétalos

uno a uno

vino mi padre a recordarme

que ver morir

es más duro que morirse

               ©Rubén Lapuente

VALERIO O LA LUZ DEL PALADAR

VALERIO O LA LUZ DEL PALADAR

 

Este pequeñuelo

mitad siciliano  mitad salmantino

tuvo que nacer

antes de ver la luz

Un tiempo

ahí  en la oscura escuela

del  vientre de Lola

pegado

como una lapa

a su cielo

libando

de su calle

voces…

 

Y es que

ahora

cada letra del alfabeto

en su boca

es una gota de lluvia

Juega con las palabras

como piezas de un puzzle

Como si

fugaces estrellas

del abecedario

cayeran

de su paladar

Y va

de abismo a barranco

de sima a precipicio

de trampa a celada

Del fuego quiere

su caligrafía:

su llama su brasa  su rescoldo

su ceniza…

Su verbo culto

y elegante y gracioso

le guarda intacta

la inocencia

y me golpea

como si  me tropezara

con un tesoro

en mi casa

 

Sólo hemos tenido una tarde

en sus dos años y medio

Y que ya se me vaya

esta carne de esponja

a la orilla

de una charca de tencas

de letras

Oh

En la lejanía le miro

como a esa casa con muchas ventanas

que poco a poco

al anochecer

se van encendiendo

como un crucigrama

Valerio

como un crucigrama

                   ©Rubén Lapuente

a mi sobrino Valerio

LA BELLEZA

LA BELLEZA

 

Fue desde la platea

de mojón alto

Como siempre

el niño sol  

guiaba esa tramoya

del rayar

del nuevo día

Su manecita

de alfarero

matizaba la luz

en el barrillo

de su último

sueño

y a cada una

de las mellizas

dunas

de agujas

muy suave

les iba cambiando

la claridad

en el rostro

 

Enseguida

encerró

a todo el bosque

en un ánfora

verde

 

Y nada más

Sólo un par de lágrimas

Y que luego me fui

con la estela

de esta belleza

la que me salva a mí

de la vida

a desayunar

          ©Rubén Lapuente

LA MANZANA DE CARLOS MARX

LA MANZANA DE CARLOS MARX

 

Cuando esta senda

de la vega del Iregua

se preña de manzanas

cómo no parar el coche  

y como un ladrón

colarse

por entre los espinosos

alambres

Es un rito mío de cada verano:

Miro a los lados

Cojo una cualquiera

La olfateo hondo

Y muerdo esa carne dulce

que es como un hilo virgen

de la oscura fuente

de la tierra

mojando

mi interior:

el más puro dormido

Y siempre pienso

mientras la saboreo

en que si realmente

fuéramos

sólo dos en este mundo

y éste el único

terruño del planeta

por llegar yo

un poquitito más tarde

ya sería el siervo

de esta gleba

Que la tierra fuera

del primero que la pisara

del que se apresurara

a alambrarla

es echarle mucho rostro

¡Y todo está ya tan bendecido

por ese listo fariseo Leviatán o Estado

saca cuartos!

¡Y que ahora ni te dejen

asomar el gaznate

por éste u otro bello predio!

Quizás suene imbécil plantearlo

pero el hombre es el único animal

que le pone nombre y apellidos

a la tierra

¿La tierra no debería ser de la tierra?

De repente oigo un grito

Y a lo lejos me ladran un par de lebreles

Cualquiera le explica

a mi terrateniente

que se acerca

que estoy en una íntima

ceremonia  mía de estío

y no digamos

si a los chuchos

les suelto lo de mi tesis  

tipo Newton

del influjo

de la manzana ajena “in situ”

sobre el pensamiento

de Carlos Marx

 

Y… ¡Joder! ¡Rubén ¡ ¡Corre!

¡Pon  pies en polvorosa!

             ©Rubén Lapuente

REGALO DE BODAS

REGALO DE BODAS

 

De una trenza

de su celaje de hebras

como una roseta

de guirnaldas

empieza

la bruma

de su belleza

Desde la platea

de la oficina

sentado en mi butaca

mientras

impaciente

espero  oír

un maullido tras la puerta

mientras tecleo

en el ordenador

bagatelas

la recreo

dentro

de su cuento

de amor de princesa

enjaezándola

con esa venda

de tocado

bajo la barbilla

con arracadas

que titubean

a la vez

voces

de plata

atando

a la lanza

de su amante

su pañuelo

de seda

o asomada

a la ventana

con sus dos largas trenzas

de escalera

a la alcoba

de su piel

de luz de rosicler

 que bebe

del surtidor

del alba

Hasta que

un maullido tras la puerta

me despierta…

 

Mientras ya cuchichea con su gata

“Que ya me hurga

en el corazón”

me dice

Teresa

que se desposa

             ©Rubén Lapuente

Para Teresa y su gata Bolita, mi regalo de bodas

AVIÓN DE PAPEL

AVIÓN DE PAPEL

 

Es la belleza niña

hablándome

esperando

a que doble

y desdoble

pliegue en acordeón

levante

espigados

alerones

ponga

de horma del viento

arambeles

de cola

a una hoja de papel

Es la belleza

de verle

de puntillas

salvando enrejados

con la barbilla anclada

al barandal

con los dedos tirando de sí

Es su grito alocado

en la zozobra

del  fallido vuelo

cayendo

como una serpentina

o como un orgullo

en su desmayo

Es la belleza

servida

en su puro rostro de asombro

aplaudiendo

como si tocara

unos platillos

a ese nuevo avión de papel

que volaba

sereno

a media ala

y que de pronto

cuando iba ya del codo

de la suave brisa

una cabriola

caprichosa

del viento

nos lo trajo

de vuelta

ya como carne de luz

que guardo

como un tesoro

©Rubén Lapuente

            (El Rasillo de Cameros)