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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

BICHOS

BICHOS

 

Puro y sin memoria

Hay una fiera

mugrienta en tu cuerpo

 

Capitán de los arrabales

de la cocina

Rastreador de cubiles

En un adarme

trizas

lo invisible

 

Tu ojo y tu reojo

sigue a todo

lo que se mueve

por el suelo

Cuanto más veloz sea

más avivas

a gatas

para cazarlo

 

Tu lenguaje

lo aprenden antes

los bichos

que los sabios mayores

 

Al ácaro

lo encuentras riéndose

del suspiro

del arma de tu madre

Al escarabajo

errante

le subes a la almena

de tu castillo

para enseñarle

el paisaje

Y a falta

de enemigo

le encierras

en la mazmorra

con miga de pan

de almohada

y puesta la llave

 

Todo

hasta que el grito

de tu madre

aplasta contra la suela

de su zapatilla

a tu amigo de viajes

 

Ahí empieza

a enturbiarse la pureza

Ahí nace la memoria

Y hacina

la primera gota

de cobarde

               ©Rubén Lapuente

6 comentarios

cuspedepita -

Creo que conservas el alma de niño :-)) Sólo así puedes ponerte tan bien en su piel :-)

Julio G. Alonso -

Lo cotidiano, lo que parece a simple vista trivial, en tus versos adquiere dimensión de conciencia, se inyecta en la vida y el conocimiento de manera directa, así la muerte y la muerte de la inocencia.
Salud.

Haidee -

Hay una fiera mugrienta en tu curpo... la inocencia nos convierte en sádicos involuntarios... el grito de tu madre, el miedo, generado por las creencias, nos hace verdugos involuntarios...
Mejor no cobardes, sino inconscientes...
Me gusta la furia que se esconde en estos versos, el dolor traducido en coherencia... lo conozco bien, muy bien... y me liberé de esa primera gota de cobarde, perplepa en su concepción, vacío en su permanencia... aún así se puede volar y se debe volar...
Un abrazo

Joselu -

Delicada relación entre el niño y el bicho.La curiosidad recién estrenada y la lógica aplastante de la madre destruye al compañero de viajes. Nunca se me hubiera ocurrido un planteamiento semejante. La poesía abre caminos inéditos y no explorados.

Zeltia -

me sorprende como eres capaz de encontrar poesía en cualquier cosa...

la foto, estupenda.

virgi -

La infancia y sus sueños no hace distinciones. Tú tampoco.
Besos