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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

MIS ODAS( 22 )

ODA A SU CUELLO

ODA A SU CUELLO

Como a su boca

como a sus ojos

como a su pecho

Verlo así también

como retazo solo:

Como leño de madera preciosa

o como veleta

de apretado ramo

de juncos de río

Verlo largo e inquieto

como el de esa gacela

cuando le trae el viento

olor a pólvora

Y siempre

a punto de crecer

Siempre de puntillas

Levando su luz de álamo

o el desaire

de diadema a sus cabellos…

Y en esa pasarela

camino del magín

o de vuelta

arrollados

en niebla de sueños

pongo la palma de mi mano

de ajorca

un segundo 

ahí la paro

como si mis dedos

tocaran el rumor virgen de un río

 

Verlo como vira

en el sigilo

o en algún murmullo

o levísimo en el presagio

Verlo con sus ojos en la nuca

dándome su mejor perfil

o llevándome besos en escorzo

rezagado yo

amante

a su espalda asomado…

 

Y  al ladeármelo

se lo ofrece

al rayo de luna

de mi boca:

Ese relámpago

que chapotea en el fondo

del pozo de su piel…

Que le deja un reguero

de saliva de plata:

una herida de placer

abierta en su cuello

 

Rubén lapuente Berriatúa

  mi otro blog http://rubenlapuente.blogspot.com/

A UNA MARIQUITA

A UNA MARIQUITA

De pronto, en medio de la primavera, se estrella contigo. Y como guardas aún algo del oro de cuando fuiste un chaval, ése que con un sarmiento atado al cinto se creía capitán de toda esta almazuela de viñedos, demoras el soplo o ese ademán de echarla con la mano. Dejas que su pequeña vida te corra por la piel. Y la sientes, por tu brazo, como carrerilla de niño por el pasillo de tu casa. Sus zapatitos negros, como de goma, te taconean también tu vida, ahora detenida. Esa pequeña escarlata que lleva el mismo morral de siempre, que te pasa veloz las hojas de tu álbum, tan chiquita. Y como no tienes nada verde. Ni las venas son nervios de hojas tiernas. Como tus manchas no son de su estirpe. Como atisba un desierto, sin ni un oasis de aviesos pulgones… Deprisa. Antes de que levante los élitros, como guardas aún algo del oro de cuando fuiste un chaval, la sueñas como a un diente de león o como a una herradura de siete agujeros o como a un trébol de cuatro hojas y le vuelves a pedir, medio sonriendo,  aquel mismo sueño de antaño, ya imposible, fracasado…Y la soplas…Y no sueltas el hilo de su estela…

©Rubén Lapuente Berriatúa

Mi nuevo blog  http://rubenlapuente.blogspot.com/

ODA A SU CUELLO

ODA A SU CUELLO

  

Como a su boca

como a sus ojos

como a su pecho

Verlo así también

como retazo solo:

Como leño de madera preciosa

o como veleta

de apretado ramo de tallos

de juncos

Verlo largo e inquieto

como el de esa gacela

cuando le trae el viento

olor a pólvora

Y siempre a punto de crecer

Siempre de puntillas

Levando su luz de álamo

o el desaire

de diadema a sus cabellos

Y en esa pasarela

camino del magín

o de vuelta

arrollados

en niebla de sueños

pongo la palma de mi mano

de ajorca

un segundo  ahí la paro

como si mis dedos tocaran

el rumor de un río

Verlo como vira

en el sigilo

o en algún murmullo

o levísimo en el presagio

Verlo con sus ojos en la nuca

dándome  su mejor perfil

o llevándome besos en escorzo

rezagado yo

amante

a su espalda asomado

Y ladeándolo

me lo ofrece

como una copa llena

de noche de estío

que apuro hasta el fondo

de su lecho de estrellas

Y con la tea de mi lengua

ardiendo

le dejo un largo reguero

de saliva de plata:

una herida de placer abierta

en su cuello

            ©Rubén Lapuente

VINO DEL MAR

VINO DEL MAR

 

Sumergido

como una perla púrpura

de ostra de cristal

Empapándose

de viñas de coral verde

De racimos

de uva agraz

de aguamarina

Mudando su piel

en escamas

Crece y crece

este vino de sangre de cereza

que atraviesa la pena

que hiende

lo que te hiere

Este vino de vida

Vino del olvido

siempre

Estibado en la bodega

de su goleta

Ya escriben su nombre

en su odre de vidrio

mojado

Ya arriba

como pecio de topacio

rescatado del fondo

del lecho del agua

Ya llegan los pescadores

de vendimiar en la mar!

                    ©Rubén Lapuente

                (Laguardia.Rioja Alavesa)

A Javier San Pedro Ortega

Foto: Rioja Perla Terran de Bodegas Vallobera

    (crianza en botella bajo el mar)

LA COSTILLA DE ADAN

LA COSTILLA DE ADAN

 

Perdóname Adan

por contradecirte

por ser tan grosero

pero de una costilla

sólo se consigue

una sopa

un buen caldo de hueso quizás

si viviera mi abuela

claro

 

Detrás de esa gasa

dentro de ese tul

hay un maravilloso mago

que no hace trucos

que no ha escondido

el cincel

que tiene la paciencia

infinita del tiempo

su lentitud

su perseverancia

su tozudez

y  la ha tallado hasta dejarla

única

libre

bella es poco

Su carne

redonda

es como

un espejuelo hambriento

de alondra

de su hombre

es un tálamo

hasta en los trigales

de los asientos

de atrás

del coche

si apremia mucho

 

Tiene el talle

de un guijarro

lavado

por un río eterno

Y cuántos ensayos hizo

hasta forjarle

la sonrisa

Y yo no sé

en qué mercería del tiempo

compraría

ese carrete

de hilos

de luz

que ha urdido

esa trama de candil

que cuando

ella quiere

por el cielo de los ojos

prende

de deseo

 

Debería estar retirado

este escultor

desconocido  

ya millogenario

pero es que aún

no para de pasarle la pumita

por toda la piel

Y el último atavío

que le ha regalado

es ese golpe de cola

de caballo

de su melena

que lo hace

ya tan bien

como si se la desatase

el viento

 

Yo la miro

toda

como un prodigio

en la alegría de este viaje

incomprensible

cuando ayer mismo

sólo se subía

a este tiovivo

el silencio

cuando en los ocasos

ni había sienes

que juntar

ni nadie se bebía

en la cara del río

la plata

de los luceros

porque no había nadie

nadie

nadie

El sentirlo

como un milagro

Sin preguntarme nada más

Acercarme a ella

por detrás

Dejarle bajo

la seda

en la humedad de mis labios

el temblor

el temblor de la vida!

                   ©Rubén Lapuente

PILAR LA PORTUGUESA

PILAR LA PORTUGUESA

 

Quizás

de disfrazar

la pobreza 

nacieran estas artes

Quizás

de una herida en la blusa

Y así

de un desgarrón

o de un siete

nacería

un lirio

o un gajo de luna

o un tallito de rosas

 

Con una aguja

y una hebra

Pilar la portuguesa

 hilandera

en las tardes

de Hervás

(Oh que no vienes

Que no vamos

Que no nos vemos)

de sorpresa

nos ha enviado

esta bellísima

escena de caza

 

En la pared

había un bodegón

con manzanas y naranjas

que no se pudrían

Sin historia

Ahora

está este lienzo

de cañamazo

donde la cazadora

que no se ve

es la que más se asoma

La que mira

y teje

y vierte

en la dulce

mueca del lebrel

todo el peso de la nostalgia

y de la ternura

que nos caza

La que

en la escopeta

de perchero

de su montera

y en sus tres

perdices

esperando

abatidas

en la palometa

del cerezo

el vinagre

y las especies

borda

el sosiego

en la tregua

de una tarde

de su vida

que el esbozo

del patrón

se copió de ella

 

Ella nos lo regala

y  lo firma

y aunque

no sé si sabe

que de nuestra casa

ya se había ganado  

todas las paredes

ahora una

ya es suya

eternamente

suya

          ©Rubén Lapuente

            A Pilar Gomes

EL RASILLO

EL RASILLO

De lejos

pareces de juguete

De postal

de mentira

de bello

Como tallado

en el claro

de una esmeralda

de cerca

Alguien debió

despertarse

 en esta dulce ladera

de trinos

y al alba

apresurarse

en colocar

la primera piedra

en talar

los durmientes

del tejado

apilando la leña

al oír

la rondalla

fría del viento

azotándole

el  corazón

Quería vivir

con el ruiseñor

en la rama

con el aire puro del miedo

de una corza

como un marinero

subido

a la cesta

de la gavia

del mástil mayor

mirando

la caricia

de un océano

de agujas

verdes

que le ablandara la vida

 

Y el tiempo

te regaló

el cuenco del valle

de agua lenta

del rio

de espejo

para que

te vieran

el velamen rizado

de tu torso de piedra

en el agua

para pescar

el pez de los sueños

de cada ventana

o buscar

disparatado

cada campanada

de la torre de la iglesia

como si

también

doblasen

en cada gota

y para hacerte

romántico

bajándonos

en esa luna

de noche

sobre el embalse

a esa otra

sirena

de plata desnuda

que nos junta las sienes

que nos flecha

de besos

 

Te he subido

peldaño

a peldaño

hasta el balcón

que abre la vida

y allí

me tropecé

también

con la muerte

que

perezosa

me quitaba

el vaho

de los cristales

   ©Rubén Lapuente

 (El Rasillo de Cameros)

LA MUCHACHA DE LA DEHESA

LA MUCHACHA DE LA DEHESA

La muchacha de la dehesa

Pastizal del alma

La que nace

vive y muere

en la misma casa

Joven

como una larga trenza

de luz del alba

Tiraba

de una maleta vieja

carretera arriba 

 

Al salir el autobús

se atrevió

a volver la cabeza

y desde su balcón

toda la niñez

con lágrimas en la cara 

la despedía

 

Llevaba en el tapiz

malva de la piel

rocío de luna en la yerba

De su pelo

colgaban

amentos de encina

por sus dieciocho

primaveras

Un vestido estampado

de marujas

de regatos de agua

le adivinaba

la cintura

de vasija en llamas

 

Y al llegar a la ciudad

extraviada la mirada

fijó en las pared

de la pensión

con chinchetas

una foto

de su atardecer

cuando la sinfín lejanía

empieza a soltarse

la cabellera de estrellas…

 

La muchacha de la dehesa

en el redil de la oficina

entre el graznido de las teclas

Oh era una dulce garza blanca!

 

                            ©Rubén Lapuente

 

Ojos de dehesa