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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

LA ERMITA

LA ERMITA

 

No le bastaba

con cerrar los ojos

Tenía que ir a

ese claro del bosque

Mirarla de frente

Hablarla bajito

Tenía que decirle

lo de la sombra en el pecho

Y subió a la ermita

 

Yo sabía que

en la corriente

de su sangre

de romería

navega la carreta

de sus días

de cielos azules

y el tambaleo

bellísimo

del paso

por los caminos

en andas de todo el valle

 

Y que le pida

lo imposible

que está ahí

para que egoísta

eche mano de su hechizo

para que le abra

su regazo

quedo y silencioso

de cálida carne

de madera

Y que le regale

 tarros de ungüento

de madre

para la congoja

Y ganas de vivir envenenada

Y si vas tú progreso

no hace falta que creas

déjate llevar

y sube a pedirle

a esa hermosa

boticaria

de fábula de letanías

mentiras

verdaderas

Que la sencillez

es el espejo

de la belleza

 

Y no le basta

con cerrar los ojos

ya deshojada

la flor del miedo

la sombra

del pecho quemada

Hoy vuelve a subir

hasta ese claro del bosque

a mirarla de frente

a hablarla bajito

a darle las gracias

             ©Rubén Lapuente

3 comentarios

Zeltia -

"no hace falta que creas

déjate llevar"

Isolda -

Es hermoso agradecer a quien sea, ya lo dice el refrán. Besos, siempre.

Maria socorro luis -

Cuanta ternura en estos poemas tuyos... Y cuanto amor. y cuanta lírica.

Abrazo a los dos.