Blogia
El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

RITOS(12)

SOLAMENTE TU MANO

SOLAMENTE TU MANO

Solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme, así contento… J. Cortázar

Mira  

al tiempo que vuelan

sobre los párpados

esas chiribitas

que espolvorea

la luz de la mesilla al apagarla…

Ya me da la mano

 

Y no pierde ni un segundo

No creo que sea

para regalarme

el tesoro mejor de su sueño

que antes no me la daba

Se aprieta a algo

que ha perdido

Quizás sea porque

valiente

le ha dado la espalda

a esa gragea

que subía a su campanario

a descolgarle

el badajo de la noche…

Y  mira  

ahora tengo

algo sencillo y cálido

y hermoso:

Un puente

como hecho

de latidos de mimbre

por donde pasa

en el silencio oscuro

su rumor

con su perfume más granado…

 

Y me sabe

como a savia tibia

como a fogata

en noche de luna ebria

de arena dorada…

Ah  Y se está bien así

Yo dejo arriba los ojos

para vernos

sobre la cama abierta

en una bella silueta

que me entretengo

en recortarla

con tiza de luz de noche blanca…

(Y  Oh  Sí   Sí  Lírico siempre)

Ella dormida y yo

sin moverme

como si de ello dependiera

la armonía de nuestro

pequeño mundo…

Pero antes no me la daba

Y no me regalará

el tesoro mejor de su sueño

pero mira lo que he ganado:

tenerla así

como un sapito que duerme…

como si me cruzara

un río en la noche

hacia el estuario de mi sueño

hacia verlo morir

©Rubén Lapuente Berriatúa

 

LA ERMITA

LA ERMITA

No le bastaba a mi mujer con cerrar los ojos. Tenía que ir a ese claro del bosque donde se levanta la ermita de Lomos de Orio. Sentarse en uno de sus fríos bancos de madera. Mirar de frente a su inquilina. Hablarla bajito. Tenía que decirle en persona lo de la sombra en el pecho. Y subió rauda a la ermita.

Yo sabía que en la corriente de su sangre, navega la carreta de sus días de cielos azules y el tambaleo bellísimo del paso en andas de todo un pueblo.

Y cómo no nombrarla, cómo no recurrir a ella, cómo, si aquí te empuja, si aquí punza en tu espalda el respeto a la memoria de tantos siglos: si es la fe de nuestros mayores.

Y le pidió lo imposible, que está ahí, para que, egoísta, eches mano de su hechizo. Para que te abra su regazo, quedo y silencioso, de cálida carne de preciosa madera.

Y le regaló tarros de ungüento de madre para la congoja, brazos en jarras para los embates de esa alimaña ciega que es el cáncer y ganas de vivir envenenada.

Y si vas tú, incrédulo progreso, déjate llevar, que la sencillez es el espejo de la belleza. Y por qué no subes a pedirle a esa hermosa boticaria de fábula de letanías, o a ese algo eterno que nos empuja-no hace falta arrodillarse-que no te oigas nunca decirte: “Oh no puedo más y aquí me quedo”. Dile, o a ti mismo, dite: “Que aún estás en el camino…”

Y no le basta ahora con cerrar los ojos, ya deshojada la flor del miedo, la sombra del pecho quemada, la fuente de su sangre otra vez transparente. Hoy vuelve a subir hasta ese claro del bosque donde se levanta la ermita, a mirar de frente a su inquilina, a hablarla bajito, a darle las gracias.

Rubén Lapuente Berriatúa

publicado el 9/02/2020 en el digital nueve cuatro uno de La Rioja

mi nuevo blog  http://rubenlapuente.blogspot.com/

LA BATALLA DEL VINO

LA BATALLA DEL VINO

Al amanecer del día de San Pedro,

por los riscos de Bilibio,

camino Haro,

allí donde el río Ebro se revuelve bravío,

hay una batalla

que en lugar de sangre,

se derrama vino. 

Para esta liza

todos se alistan de soldado:

Primero los de aquí,

los Jarreros, los riojanos;

luego vienen legiones de milicianos

de todos los pueblos

de esta nuestra piel de toro;

también los hay mercenarios

con mono de metralleta  

pero con balas

de salva de vino,

y  hasta viene alguno

de la Conchinchina

a calarse

en esta mágica niebla

de morapio.

Y tú mismo si te acercas

con la alegría en tu zurrón,

tienes reservado

el mejor sitio.

 

De guerrera basta

con una vieja camisa blanca

y pañuelo rojo de tocado al cuello.

De aljaba:

un caldero o una bota

o una botella

o una pistola de plástico.

De munición

reparten el fruto de la vid.

De música de guerra

ya hay una charanga

que ameniza el tiroteo.

 

Y en son de paz,

camino Haro,

a quemarropa, 

o tendiéndose celadas,

pelean todos contra todos,

pero nadie contra nadie,

en un fuego cruzado,

tiñéndose las ropas,

la piel, los cabellos…

de la acuarela morada del vino.

Todo un pueblo volviéndose niño,

frente a este paisaje

de viñedos infinitos de La Rioja

que nos da tanto,

que nos ha forjado.

Empaparse de vino, 

como tú de luna llena

o del olor de tu hombre

o el de tu hembra enamorada…

Y sentirlo. Y guardarlo. Y velarlo

como oro puro en paño. 

 

El día de San Pedro, 

si pasas por los riscos de Bilibio,

camino Haro,

deja que te hieran alegremente

¡Y muda en los rubores del vino! 

 ©Rubén Lapuente Berriatúa

publicado en el periódico digital nuevecuatrouno de la Rioja 26/06/2019

mi nuevo blog:

http://rubenlapuente.blogspot.com/

CANDADOS DE AMOR

CANDADOS DE AMOR

Amor

Vamos al puente sobre el río

El que anduvo reflejando

tanto tiempo

sólo cielo

El que te enseña

que la vida

es una espalda que pasa

Ponte radiante

como para aquella

cita primera

Préndete del pelo

una menuda rosa roja

Amor

yo llevo en el puño

el viejo pálpito

de un juramento:

tu nombre

el mío

y esta fecha

grabada en el acero

de la memoria

de nuestro sueño

juntos

 

Asómate

amor

a la corriente

Si vamos a dejar

de ser nosotros

Si el rumor de mi sangre

va a sonar

en tus venas

Si vas a desaparecer

para

dentro de mi

aparecerte entera

Cierra

Prende el candado

al hierro

de la baranda

del puente

Y arroja la llave

a lo poco puro que queda

en la tierra: el río

Que nace como nosotros

de la húmeda sombra

(¿Lo navegamos juntos?)

Y que en el estuario

de su vida

desaparece

sin ruido  sin nostalgia

sin lágrimas…

                 © Rubén Lapuente

 Mi nuevo blog  https://rubenlapuente.blogspot.com

FRÍO

FRÍO

Si  has tenido frío de niño

tendrás frio el resto de tu vida ( J.José Millas)

 

Es otro y es el mismo:

El helado compañero

de la infancia pobre

Ése que trae en su alforja

memoria de carámbanos

Viene intacto  Puro

Es el de la fría ala

de sábanas ajenas

rozando  

acurrucados sueños

Es el gélido huésped

de los pies

con su voz de hollada

hojarasca…

Es el del relente en el baño

sin parpadeos celestes

en el techo de yeso :

La marea de su regazo

de zarza de rocío

Y con derecho a cocina:

A ese badil atizando

los somnolientos ojos

de un sol de cobre…

Es aquel de la niebla

del paso a nivel

yo solo y de la mano

de una cartera

rozada

de no levantarla

un palmo del suelo

atando

el taconeo de mis dientes

al cálido silbido de vapor

de un veloz hocico de hierro…

Y siempre camino hacia la escuela:

Ésa de la boca

de dragón arrojando

una hoguera helada

entre sus paredes frías

Viene intacto    Puro   

Viene con la manecita

de la muerte

con su vagido de piel de escarcha

desde un capazo  de mimbre

cima de la alharaca

de una niña

con sus días azules contados …

como un destello

de  joyas  frías tiradas

entre los brazos de la nieve

viene  

y con los primeros fríos

Mi helado compañero

de la infancia pobre

Errante  desamparado

inevitable

aunque sólo sea  hoy un destello

un aldabonazo...

viene con la llave

de m tuétano

                      ©Rubén Lapuente

mi nuevo blog   http://rubenlapuente.blogspot.com/

RECITAL

RECITAL

El día 10 de Octubre a las 19:00 horas daré un recital de poesía en el salón de la lengua de ese edificio tan hermoso de la foto en la calle Serrano 25 de Madrid, donde se aloja el Centro Riojano. Al finalizar el acto  se servirá una copa de vino de Rioja. La entrada es gratuita. El vino también. Os espero.

                          NIÑA SOLDADO                                                                                       

                        Me llamo Jasmine y soy de Kivu.

Y sólo quiero un trozo de tela

para acarrear a mi bebé.

Me sacaron de la cama con doce años

los mayi-mayi. Me reclutaron.

¿Para quién lucháis? ¿Para qué causa?

Sólo tenía dos dunas en el pecho.

Y en la vagina, si se cerraba,

palos y trozos de botella.

Era un golpe de autoridad

hacernos andar como patos por la aldea

así seríamos más dóciles y sumisas

en la próxima redada

Soldadito niña tienes un marido

Y una racha de viento

negro encima te vuelve

como un árbol con piernas

esperando bajo un cielo

roto de lona

cese el vaivén 

de tu cabeza …

Todas las mañanas

en el andarivel del aire

cruzaba el río

Iba conmigo el agua

para cocinar y cocer la tapioca.

Y me dieron un machete.

Y un gatillo ardiendo.

Y la regla no me venía.

Soldadito niña tienes un marido.

Parí en el monte, a destiempo,

sola, como una gacela.

Y conseguí llegar a mi aldea, a mi casa:

-Tienes un hijo del enemigo.

Tu niño es un estigma.

Has perdido la virtud.

Aquí no te puedes quedar

Vendrían a buscarte.

Ahora estoy en el centro de orientación

Me llamo Jasmine y tengo dieciséis años

Aprenderé a leer, a escribir

para poder trabajar y salir adelante.

Ahora lo único que quiero

es un trozo de tela

para poder cargar a mi bebé,

como hacen las otras mujeres.           

                       ©Rubén Lapuente

(Luvungi  octubre  2006)

 

EL OTOÑO

 

¿El otoño?

Es algo más arriba

Sí  Sí  Por este mismo camino

Pare el coche antes

de llegar a la ermita

Por ahí cerca de un acebo

tiene él su aldaba dorada

Ah pero hoy no llame

que ha dejado

la puerta entreabierta

Anda tan atareado

rociando todo de ámbar

subiendo tanta savia

de topacio a las hojas

que de tanta ida y venida

sólo saldrá a recibirle

en el zaguán

el vaivén de su mecedora

Pero no tenga vergüenza

entre y vístase con su ropa

Tome de su taquilla

su buzo de tímido camaleón

Su pala y su escoba de abanico

écheselas al hombro

Que disfrazado así

de jardinero del otoño

le será más fácil desaparecer

en esa lenta y dulce y bella

agonía amarilla

¿No ha venido a éso?

Ahí todo está muriendo

Todo cae tan milagrosamente

en su lugar exacto

que tan sólo

por si acaso se cruza con él

llore por un ojo

haciendo como que

arrastra esas hojas

que se han salido del camino

Y no se pierda

el lento viaje de ninguna

Todas hágalas suyas

Caen sobredoradas

sobre sus deseos

o sobre sus sueños rotos

Decore el cielo de sus párpados 

con esa estampa

más bella

si la rescata mañana

dibujada

su soledad

o su emoción

o su resol de muerte…

Ah  pero  no se demore mucho

No quiera anclar del todo

el corazón a ese noray

del muelle del otoño

que aquí la belleza en carne viva

acelera ese pequeño temblor

de estar vivo

enfermo de vida

en este rodar silencioso

de los días sin dioses…

¿me entiende?

Cuando salga del bosque

que sea al atardecer

Bajando  

hile de soslayo

los guiños del sol entre las hayas…

Por el camino

su berlina irá dejando

-usted no lo verá-

una estela fatigada de oro”

                          ©Rubén Lapuente

 

LOS PAISAJES DEL RIOJA

 

¿Te gustó el vino que labré

grano a grano de mi viñedo?

¿Lo saboreaste como yo te dije

recordando su paisaje?

Pero no sólo de aquel

que viste desde el altozano

al final del estío

cuando las vides

colmadas de racimos de uva

desfilaban vanidosas sus collares

de pequeños soles

de negra lumbre:

el que tenía la sangre

cansada de belleza

sino también

del otro

el del frío invierno

cuando las desnudas

cepas se retorcían

centinelas de vacíos odres

que la nieve lavaba

con esa soledad y angustia  

de la que sólo pueden salir

curvados sueños

de náufragas duelas de vino:

granadas añadas

de rojo terciopelo

 

¿Y si lo retuviste un momento

en el cuenco de tu boca

le sumergiste además

de su almazuela de coral de otoño

la infinita soledad

helada de su corazón

dormido bajo las cepas?

 

¿Te acordaste?

             ©Rubén Lapuente

            recital 


LÁGRIMAS DEL CIELO

LÁGRIMAS DEL CIELO

 

Desde el portón entreabierto

el niño

a ratos

asoma la cabeza

Mira el cielo con miedo

Y si extiende

su manecita abierta

no es para pedir

monedas de lluvia

de limosna

 

"¿Cuándo es la hora?

¿Cuándo nos toca?"

 

Estrena  cofrade niño

en su primera semana santa

Antes- sólo un niño

en su sueño sigue viviendo –

ya lo ha sentido

cuatrocientas veces

en cuatrocientos años

en boca del fervor

de sus mayores

que punzan en su espalda

memorias de azahar  

de música  

de mágica luna de parasceve…

Ansía oír:

“Señores, todos por igual,

valientes

Al cielo con él”

Hoy no estrenará lágrimas

su vela encendida

No habrá tachuelas de cera

por las oreadas callejas

Ni mecida de Nazareno

en alas de saeta rota

Hoy no soltará el trono amarras

que en el charco

del cuenco de su mano

redobla el tambor

de la lluvia…

 

Oh demudado capirote

Oh pequeño cofrade del llanto

que no quiere consuelo

que no quiere acabar de llorar…

 

"¿Cuándo es la hora?

¿Cuándo nos toca?"

            ©Rubén Lapuente

LOS PAISAJES DEL RIOJA

LOS PAISAJES DEL RIOJA

Para el pregón de las fiestas de San Antonio de Pradejón que va dedicado al 50º aniversario de su Bodega Cooperativa  el Ayuntamiento ha elegido mi poema 'Los paisajes del Rioja”

 

¿Te gustó el vino que labré

grano a grano de mi viñedo?

¿Lo saboreaste como yo te dije

recordando su paisaje?

Pero no sólo de aquel

que viste desde el altozano

al final del estío

cuando las vides desfilaban

colmadas de racimos de uva

en sus pámpanos

con esos sus pequeños soles

de negra lumbre:

el que tenía la sangre

cansada de belleza

sino también del otro

el del frío invierno

cuando las desnudas cepas

se retorcían

centinelas de vacíos odres

que la nieve lavaba

con esa soledad y angustia  

de la que sólo pueden salir

curvados sueños

de náufragas duelas de vino:

granadas añadas

de rojo terciopelo

 

¿Y si lo retuviste un momento

en el cuenco de la boca

le sumergiste su vid de coral

de vino púrpura

su helado corazón dormido

bajo las cepas?

 

¿Te acordaste?

                      ©Rubén Lapuente

                      (Pradejón. La Rioja)

Foto Carlos Marín