Blogia
El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

LA CICATRIZ

LA CICATRIZ

 

Una cicatriz conocida

Olvidada

Andaba

por entre los visos rubios

de mi rodilla izquierda

Le paso la esponja

un toque rápido sólo

y es ella quien me mira

Fue de esa brasa

para mi estrella fugaz

entre sus dedos

que merodeaba

cada noche

sobre lo tierno

sobre los cuentos

sobre el preludio del sueño

con su trenza

de humo de seda

ciñendo la cintura

de cristal

sola arriba encendida…

Paso la mano

por ese quemado nido del tiempo

y me hace daño

encontrarme ahí

con ese huésped

mensajero de la memoria

que tirará ahora de mis pies

bajo su limo de huesos tiernos

en algún momento del día

que sé que me hará

más mortal  más triste…

como si ya no pudiera escapar

de la herida del tiempo

en la rodilla de sus ojos…

oh se nota que me estoy

haciendo mayor

por estas  lágrimas

que me vuelven

rodando hacia el agua

gastada de la bañera…

Pero qué me pasa?

Y me sumerjo un momento

                       ©Rubén Lapuente

 

2 comentarios

Zeltia -

hay pequeñeces que dan un paso al frente, de pronto y nos dejan mirándonos a nosotros, sorprendidos, porque éramos ya otros, y esa pequeñez nos revulve, nos hace tomar conciencia de lo que ya nunca más está.

en cambio otras, que llevamos con nosotros con lacitos rojos, o con crespones negros, y de pronto no significan nada.

que nos está pasando?

Joselu -

Una cicatriz, algo tan humilde como una cicatriz, es un testimonio del paso del tiempo, de ese momento en que algo pasó para causártela y que quedará vivo en tu piel para siempre. Permanecerá aunque tú cambies y evoluciones. Siempre estará ahí.

Un poema hermoso, como todos los que escribes.

Me gusta especialmente esos versos que dicen:

Paso la mano
por ese quemado nido del tiempo.

Tienes alma y corazón de poeta.