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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

LOS PAISAJES DEL RIOJA

LOS PAISAJES DEL RIOJA

Para el pregón de las fiestas de San Antonio de Pradejón que va dedicado al 50º aniversario de su Bodega Cooperativa  el Ayuntamiento ha elegido mi poema 'Los paisajes del Rioja”

 

¿Te gustó el vino que labré

grano a grano de mi viñedo?

¿Lo saboreaste como yo te dije

recordando su paisaje?

Pero no sólo de aquel

que viste desde el altozano

al final del estío

cuando las vides desfilaban

colmadas de racimos de uva

en sus pámpanos

con esos sus pequeños soles

de negra lumbre:

el que tenía la sangre

cansada de belleza

sino también del otro

el del frío invierno

cuando las desnudas cepas

se retorcían

centinelas de vacíos odres

que la nieve lavaba

con esa soledad y angustia  

de la que sólo pueden salir

curvados sueños

de náufragas duelas de vino:

granadas añadas

de rojo terciopelo

 

¿Y si lo retuviste un momento

en el cuenco de la boca

le sumergiste su vid de coral

de vino púrpura

su helado corazón dormido

bajo las cepas?

 

¿Te acordaste?

                      ©Rubén Lapuente

                      (Pradejón. La Rioja)

Foto Carlos Marín

 

3 comentarios

Julio G. Alonso -

Brindo por tan elegante poema y la justicia que le hace al vino riojano; también por el acierto en la elección de estos versos de la Cooperativa de Pradejón. ¡Salud!

Carlos -

magnifica poesia para la foto,
Gracias por elegir mi foto para ilustrar tu poesia, :)

Carlos Marin
http://www.flickr.com/photos/carloslog83/
http://www.riojafoto.es

Joselu -

Un lujo para ellos tenerte como poeta. Estoy seguro de que no habrá muchos que escriban como tú. Todo es poema es afortunado, como sueles. Me ha subyugado especialmente eso de "pequeños soles de negra lumbre", una metáfora bellísima.

Tengo ganas de pasear y salir a ver las cepas en invierno. Tal vez mañana lo haga. Me cuesta salir a caminar. El invierno me sume en la inactividad y me cuelgo del ordenador y la cámara fotográfica.

No bebo vino. Hace más de un año que dejé el alcohol totalmente. Pero recuerdo ese sabor del vino como uno de los placeres más exquisitos d ela vida. Me quedé con las ganas de haber probado alguna vez el Vega Sicilia, un placer que no logré catar. Pero el vino de Pradejón no debe ser poca cosa.

Felicidades por el poema y por tu selección por el ayuntamiento.