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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

SIN AIRE

SIN AIRE

¡Cómo sentía

la última luz

de la tarde!

Arrimado

a ese abanico de dulces radios

de sol

lucía toda mi piel

Me oía la respiración

como algo

que se sucede

inevitable

Como algo

que no me pertenecía

Aspiré

un sorbo de ese aire

de esa tarde

y la corté en mi boca

(uno   dos …)

Desde mi pequeño

oscuro mirador

veía

esa pulpa

de vida

desasosegada

su engendro creciendo

su loco braceo

el clamor de pie

su estertor

(sesenta   sesenta  y uno…)

el miedo

lo quebradizo de todo

mi resuello!

           ©Rubén Lapuente

 

foto  M. Gallego

contener la respiración era más

que un juego de niños

10 comentarios

ANGEL UTRERA BAZA -

Inquietante.....una sencilla llamada desde el niño que ya no es, ni en el recuerdo, de lo que fuè, pero tampoco con la añoranza de lo perdido que nos persigue.
Continuas sacando un increible partido poetico, de lo màs sencillo, y cotidiano, de lo mas natural, sin complicaciones ni frustracioneas.
Sinceramente muy hermoso.

María Socorro Luis -

Perdona pero yo no había entendido el poema. Ignoraba ese juego de niños...
Ygual, un abrazo. Soco

Ñoco Le Bolo -



• Después de no sé cuántos segundos... te morías.
• Yo aguantaba mucho, pero nunca llegue al punto del morir. Siempre paré el último segundo. Y sigo parando... en ese segundo.
•
•

• Saludos

CristalRasgado ____________________________________
LaMiradaAusente

•

Berttucho -

Siempre colocando recuerdos tiernos detrás de cada palabra (en eso, tienes todo un doctorado). Un abrazo Rubén

Carmen -

Recordar nuestra niñez es desnudarse por dentro.Tus recuerdos son latidos de lo que somos, de la pureza que queda en nosotros. Un beso.

irene -

Cómo nos gustaban de pequeños esos juegos en que llegábamos al límite. En este poema lo has plasmado perfectamente.
Un abrazo, Rubén.

Noches de luna -

Me he dado un paseo por tus poemas. Me gustan. Como dice Milagros: lo sencillo y lo cotidiano plasmado en un poema.

Pongo tu enlace en mi blog. Respecto a la foto, no hay problema, ya te he respondido en mi blog.

Saludos
Victoria

Zeltia -

y a veces las miradas también son más que de niños, como la que mira desde la pantalla.
Contrariamente a lo que se cree, los niños se toman las cosas muy en serio.

milagros -

Tienes el don de hacer poemas de todo lo sencillo y cotidiano. Un abrazo

ricardo -

Un poema original.Algo que hemos vivido.Yo casi hasta el límite en esas competiciones
de niño.Eso no se olvida.
Muy logrado.
Saludos