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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

EL HUÉSPED

EL HUÉSPED

No me preguntéis

quién es

ni de dónde viene

Algunas veces coincide conmigo

Me aborda

como un corsario

en alta mar

Y me pinta una sonrisa

de rueda de luna

Y me hace tararear

baladas no escritas

 

Si me viene

su ráfaga de la calle

la aguja del reloj

apresura la sirena

Y con un brazo en mi hombro

se toma conmigo

un par de cervezas

 

 cuándo me habita

por la manera

de cómo me mira ella

de insinuárseme en una rendija

flechada

sabiendo que se le cumple

aquel sueño de niña

 

Algunas veces coincide conmigo

en la tristeza

Y me lleva hasta el balcón

que abre la vida

Y me enseña a vivir

allí con la muerte

asomada a los cristales

perezosa

 

Me gustaría

que se quedara

siempre conmigo

pero hay muchos días que no le agrado

Y recela

Y espera a que haga

una seña

cuando esté

de buenas

                  ©Rubén Lapuente

8 comentarios

Mirthala -

Siempre que leo tu poesía me arríban un montón sentimientos e imágenes que van del temporal al atemporal.
Y Una relación bella y justa entre la palabra, la letra y la forma.

Me encantaría poder contactarte vía e-mail, si gustas envíame tu dirección al mío.

Un abrazo.

Teresa -

Un poema distinto Rubén tienes tantos registros que uno no sabe con cual quedarse.
Cambia de fotografo la foto no te hace justicia en la realidad eres más guapo jejeje un beso

zeltia -

Yo, en cambio, tengo un casero que se cobra su alquiler muy caro:se llama Miedo.
También tengo unas okupas que me joden la vida:
Angustia, que encima fuma y me echa el humo a la cara, y Ansiedad, que es una gorrona y a ésta no hay quien la eche.

Joselu -

El tono, la conversación interior, el diálogo me recuerdan la llamada poesía de la experiencia. He disfrutado leyéndolo y reencontrándote tras varios meses de ausencia. Un cordial saludo.

ricardo -

Me gustaría que ese lado bueno se quedara siempre conmigo pero es caprichoso y aparece y desaparece.Un poema claro, fresco, y que hago mío
Saludos

mucha -

tu blog imperdible
besos

María Socorro Luis -

Ese otro yo que nos habita. Que a veces nos halaga, que a veces nos reprocha, que a veces nos obliga...

Un beso para cada uno.
Soco

Sonia -

un huesped tan familiar como extraño a la vez, que raro parece la idea y que acertada.


Me ha encantado como lo defines, es muy preciso.!

Oye, pero cuando te sonrie...seguro que te quieres quedar con el siempre a que si!,.. que manera de hacerlo caray!!.


un abrazo fuerteeeee!