Blogia
El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

MIL ANUNCIOS.COM

MIL ANUNCIOS.COM

¿Quién quiere comprarme esta

antigua colcha de crespón

de seda azul cielo

bordada de realce

con pájaros

de largas colas de plumas

como juncos

a orillas

de la paleta del sol

con sus penachos

de caireles

engominados de viento

con sus alas de alta modista?

¿Con esas flores de campanillas

tocando en sus badajos

de estambres

aires de abril?

¿Con sus dos ramas

como venas de seda del sueño

en el paraíso?

¿Quién quiere comprármela?

Fue alguien de mi misma sangre en Sevilla

quien la bordó en aquellos

años de la posguerra

Que pasaba por las calles del barrio

la Esperanza de Triana

Que había que ofrecerle

lo mejor de cada casa

Los mejores trapos

Y cada balcón

escribía un poema

o de colcha de Damasco

o de labor de relieve

o de mantones

de manila con sus rosas engastadas

o de sábanas

también con remiendos

pero que olían

a espliego

y que por detrás

de la blancura

unos imperdibles

la sostenían un ramo

de rojo clavel…

Y  tapaban todo el enrejado

que no vieran desde las aceras

el largo mareo de las piernas

de las mujeres

Y  las colgaduras florecían

Y hablaban

Como ésta mía que tuvo su sitio…

Quien quiera comprármela

que me mande un correo

 

¡Para el primero que diga para mí!

                     ©Rubén Lapuente

 Para Josefina(yo fui el primero)

 

 

2 comentarios

Josefina -

Hola Rubén, disculpa que antes apenas pude responder porque no quise dejar pasar mas tiempo sin hacerte algún comentario pero no pude dedicar los minutos que hubiese deseado.
Primeramente en absoluto molestas, es imposible. Y seguido te diré que me ha encantado el tándem que hacen la colcha y la cama, parece que hubieran estado esperando, como aquel arpa del poeta, esperando la mano que supiese unirlas. Y me alegra sobremanera que lo hayas hecho por diferentes motivos; por el lugar, por la persona, por la sensibilidad que demuestras y porque sin duda, has encontrado su lugar en este momento de su existencia.

Los objetos, como las personas, son lo que son, y además son los que otros han depositado en ellos, sus ilusiones, sus sueños, sus penas y alegrías, vivencias al fin y al cabo que componen ese puzzle que vamos conformando y que solo al final estará completo. Somos retazos de las vidas de otros que al cruzarse con la nuestra deja una pieza mas o menos importante, mas o menos bonita, mas o menos definitoria, pero como todas imprescindible.

Esa colcha se hizo por y con amor, podrían haber sido solo flores, bellas sin duda, pero atadas a un lugar en cierto modo. La prefirieron llenar de pájaros, quizás por un sueño de libertad, quizás por una personalidad romántica y ensoñadora que veía esa colcha cual alfombra voladora que la transportase a un lugar maravilloso.

Y la colcha mantel alfombra voladora voló, voló hacia tí, hacia esa cama preciosa en la que reposar quizás por un tiempo, hasta que nuevamente desee alzar su vuelo y seguir escribiendo su historia hecha de retazos de las nuestras, de las de todas las manos que la hagan despertar
Un placer
Josefina Romero

Julio G. Alonso -

Me la quedaría, pero imagino que no tanta belleza no tendrá precio.
Salud.