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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

¡AMPARO!

¡AMPARO!

Se llama, ¡Amparo!, con signo de exclamación, porque todos en El Rasillo de Cameros la llamamos desde la calle, gritamos su nombre a voces, que sabemos que siempre anda enredada, como sonámbula, dentro de su frondoso vergel.

Es Amparo: Perita en plantas, maestra del verdor, jardinera para todos.

Y sin decirle nada, como una sorpresa, le he dejado en el buzón de hierro de su puerta, una hoja doblada con unas líneas mías escritas. Enseguida me ha venido con la rosa de papel manuscrita en la mano, y un estanque anegado en los ojos…

“Me has dibujado, me siento así, soy así, oh qué regalo. Ya tiene palabras todo mi ser, que necesitaré leer, y muy a menudo, que un poema para una es la mejor receta, el mejor brebaje para no extraviarse, para no salirse nunca del camino…, gracias, gracias”   

 

“¡Llámala! Desde la calle. ¡Grita su nombre! Ella está dentro de un vergel. Siempre acaba oyéndote.

 ¡Espera! Que aquí, al paso de un aroma, la voz se entretiene, se embriaga, se pierde, se equivoca de oído…

 ¡Llámala otra vez! Estará tirando muy suave de una raíz. Cribando la tierra para ese tallo perezoso. Dejando   una gota de luz de diamante en cada hebra verde...

 Ayer me trajo en su regazo los primeros brotes de belleza: Una altea, un lilo, un laurel…

 Es Amparo. La que sabe lo que arraiga. La que tiene, saliendo de sus labios, esa nana de madre y sueño que   hechiza las plantas, o ese mimo, esa ternura que atesora en las manos, que doma lo verde…

 Ah, pero no, no…Deja, deja… No la llames ya más.

 Se habrá quedado dormida…

 ¿Sabes? Un día la llamó el dolor. Pero, ahora, de beber del oro de los días, se ha hecho de cristal, de agua   pura: transparente.

 Ayer me dijo que la vida es ver crecer lo que amas.

 Oh, déjala que siga trepando por esa eterna enredadera del sueño…”

 Rubén Lapuente Berriatúa

El Rasillo de Cameros

publicado en el diario La Rioja el 5/7/2021

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