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El cuaderno de poemas de Rubén Lapuente

VALERIO O LA LUZ DEL PALADAR

VALERIO O LA LUZ DEL PALADAR

 

Este pequeñuelo

mitad siciliano  mitad salmantino

tuvo que nacer

antes de ver la luz

Un tiempo

ahí  en la oscura escuela

del  vientre de Lola

pegado

como una lapa

a su cielo

libando

de su calle

voces…

 

Y es que

ahora

cada letra del alfabeto

en su boca

es una gota de lluvia

Juega con las palabras

como piezas de un puzzle

Como si

fugaces estrellas

del abecedario

cayeran

de su paladar

Y va

de abismo a barranco

de sima a precipicio

de trampa a celada

Del fuego quiere

su caligrafía:

su llama su brasa  su rescoldo

su ceniza…

Su verbo culto

y elegante y gracioso

le guarda intacta

la inocencia

y me golpea

como si  me tropezara

con un tesoro

en mi casa

 

Sólo hemos tenido una tarde

en sus dos años y medio

Y que ya se me vaya

esta carne de esponja

a la orilla

de una charca de tencas

de letras

Oh

En la lejanía le miro

como a esa casa con muchas ventanas

que poco a poco

al anochecer

se van encendiendo

como un crucigrama

Valerio

como un crucigrama

                   ©Rubén Lapuente

a mi sobrino Valerio

7 comentarios

Joe -

Rubén, finalmente me decido a poner un comentario al poema tan bonito que le dedicaste a Valerio. Muchas gracias, y sigue así con tus poemas porque, de verdad, son preciosos. CIAO!!

virgi -

La mirada ya lo dice todo: la vida y el aire lo aman. Y él lo sabe, en algún lugar de su piel lo escucha.
Dos besos a repartir y que sean felices, apreciado Rubén.

Julio G. Alonso -

Sorprendente la sencillez y naturalidad con que tratar la magia de la infancia. Enhorabuena, Rubén.
Salud.

zeltia -

te dejó cautivado eh?
que bien sorprendernos
y amar.

CARMEN -

Nunca sabes cual va a ser su pregunta y menos sus respuestas.Te envuelve,coquetea,atrapa.
Su sonrisa limpia y esa vocecilla preguntando por todo insaciable por aprender.
Te trasmite tanta energía positiva que el tiempo a su lado vuela y eso que no te deja ni un instante.
Mi pequeño Valerio un beso y se siempre tan cariñoso,travieso y con esa magia interior que nos tiene hechizados.

Isolda -

Maravilloso canto al aprendizaje de las criaturas. Muy tierno, como siempre e tus poemas, Rubén. Un beso fuerte.

María Socorro Luis -

Es un bebé precioso.

La verdad que escuchar -jugar con las letras - a un pequeñín, es una delicia.

Un besito para él y dos mas para vosotros.